La noticia más importante de la convocatoria del Real Sporting para el partido de la Ponferradina ha sido la ausencia de Jony Rodríguez. Algo que, dicho sea de paso, ha sido una constante esta temporada. Pero, en un partido con aroma a despedida como el que se presupone para este domingo, la ausencia de uno de los canteranos más queridos por la afición sorprende bastante.
El de Cangas de Narcea no podrá poner fin sobre el césped a la que ha sido su cuarta -o tercera- etapa en el club de sus amores y en el que saltó al estrellato del fútbol español. Una temporada y media -si sumamos el medio curso desde que se firmara su regreso en enero de 2022- marcada a nivel colectivo por la irregularidad de un equipo que ha peleado por salvarse hasta las últimas jornadas, y a nivel individual por las lesiones, que le han impedido tener la continuidad necesaria como para coger ritmo.
Pese a que en el tramo final de la temporada 2021/2022 dejó un mal sabor de boca (llegó a pedir disculpas a la afición en un post de Instagram) la nueva propiedad y dirección deportiva apostó por él. El tener a Abelardo, su principal valedor, en el banquillo parecía que sería un acicate para que volviese a ofrecer su mejor versión.
Una temporada más, las lesiones han vuelto a lastrar a Jony, ya desde sus primeros días. No obstante, su debut no llegó hasta la jornada siete, cuando participó cinco minutos en el triunfo contra el Ibiza en El Molinón.
En total participó en dieciséis partidos más, cuatro de ellos como titular. Desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez, su rol ha pasado a ser mucho más testimonial y el canario solo apostó por él de inicio para medirse al Albacete. Incluso fue expulsado en el partido disputado en Butarque contra el Leganés mientras estaba en el banquillo.
Sus últimos minutos como jugador rojiblanco los disputó en lo que ha sido, sin lugar a dudas, la catarsis del Sporting esta temporada: la derrota en El Molinón frente al Mirandés, donde tuvo veinte minutos en los que apenas hizo nada. Una lesión sufrida escasos días después del duelo contra el Burgos, donde no participó, le ha alejado de las convocatorias desde entonces.
Sin lugar a dudas, un final aciago para uno de los futbolistas más queridos por la afición, que no podrá tener una despedida a la altura de su leyenda después de un año y medio de escaso rendimiento. Aunque para el recuerdo quedará su último destello: un golazo deudor de sus mejores momentos contra el Villarreal B y que puedes ver adjunto a esta noticia.