El consejo de administración del Sporting, encabezado por Alejandro Irarragorri, sacó adelante sin ningún tipo de problemas la Junta General de Accionistas en la que los responsables del club gijonés presentaron un déficit de 3,9 millones de euros correspondiente a la pasada temporada, tercera del Grupo Orlegi como propietario del club, que prevé un resultado positivo al final de la presente campaña.
El Grupo Orlegi controla absolutamente el accionariado del Sporting, más del 88 por ciento, por lo que la aprobación de todos los puntos del orden del día era un hecho del que nadie dudaba por lo que la expectación se centraba sobre todo en las explicaciones que Iraragorri pudiera dar sobre la situación y los planes de futuro.
En el balance presentado se incluye una partida de 2 millones de euros que el Sporting deberá pagar al Espanyol, según una sentencia, por no haber comunicado al club barcelonés el traspaso de Pedro Díaz al Girondins de Burdeos cuando tenía una opción preferente de compra.
El presidente del Sporting se mostró crítico con el Espanyol por este asunto, ya que considera que el club catalán realizó un "abuso" de las leyes que causaron un quebranto de 2 millones, la partida "más importante" de la pasada temporada.
La gestión de este traspaso ha sido un auténtico fracaso para el Sporting, toda vez que además de tener que pagar esos 2 millones de euros, el club gijonés se quedó sin cobrar 1,5 millones del club francés, que fue descendido por las deudas acumuladas, y también sin el jugador que tras quedar libre fichó por el Rayo Vallecano.
El déficit de 3,9 millones se produce a pesar de que el Sporting aumentó considerablemente varios de los capítulos de ingresos, especialmente en el de abonados, que se incrementa en 3,8 millones e ingresos por taquillas en 1,7 y 5 millones por los traspasos de Uros Djurdjevic y Fran Villalba, respectivamente, lo que hace en global unos ingresos de 24,9 millones de euros.
En el capítulo de gastos la mayor parte corresponde al pago de la plantilla, cuerpo técnico y empleados y las pérdidas finales suponen 2 millones menos de lo presupuestado y presentado a los accionistas en la Junta General del pasado año ya que se elevaba a 6 millones.
A largo plazo la deuda del Sporting asciende a 42 millones de euros, de los que 24 corresponde al crédito del fondo de inversión CVC gestionado por LaLiga para la mayoría de los clubes de Primera y Segunda división, que tiene un plazo de 50 años para su pago y otros 2 millones de un crédito concedido por el propio Grupo Orlegi.