Los jugadores del Real Madrid acabaron todos con la sonrisa en la cara, y no es para menos. Los merengues sumaron su primer título de 2024 y lo hicieron dando un baño al eterno rival, el FC Barcelona. Hubo muchas risas en la celebración de la Supercopa de España y Toni Kroos volvió a ser protagonista.
El centrocampista alemán se ha llevado los abucheos de la afición saudita desde el momento que aterrizó en el país. Toni Kroos los ha desafiado con risas irónicas, aplausos y hasta negándose a llevar una camiseta conmemorativa con un mensaje en árabe.
El momento más icónico llegó cuando los jugadores blancos esperaban en el verde para recibir las medallas de campeones. La realización de la televisión enfocó al alemán y su imagen se proyectó en los vídeomarcadores, lo que significó una sonora pitada, la enésima del fin de semana. Kroos aguantó estoicamente e incluso saludó a los aficionados, lo que desató las risas entre sus compañeros.
Fede Valverde le miraba con una sonrisa, Rüdiger, Vinicius, Rodrygo, Joselu y Carvajal se partían de risa y Dani Ceballos, irónicamente, se unió a los aficionados locales y también le pitó. Una prueba más del buen ambiente existente en el vestuario del Real Madrid y como esta plantilla se ha convertido en una auténtica familia dentro, y fuera del terreno de juego.
Lo que entienden de ⚽ los arabes