Hace casi un mes que Jonathan Viera se despedía de la UD Las Palmas. El jugador dio una rueda de prensa en la que no ocultó que desde hacía bastante tiempo había un problema con su entrenador, Xavier García Pimienta. Ahora, ElDesmarque ha tenido conocimiento del día que terminó por explotar todo entre ambos. Del ultimátum del entrenador al club que acabó con Viera fuera de una plantilla que se está saliendo en LALIGA EA Sports.
La cronología del caso Jonathan Viera es bastante llamativa. Todo empezó el 2 de octubre, cuando el futbolista canario dejó entrever su adiós en unas sorprendentes declaraciones. Después, se quedó en el banquillo en el siguiente partido y comenzaron a circular rumores de una mala relación entre jugador y entrenador. A partir de aquí es donde difieren las versiones de ambos.
Por un lado, Viera dijo en su despedida que el técnico no lo apoyó con el grave problema médico de su mujer y fue claro: "Hay un problema con el entrenador. Yo sé cual es el mío, pero el suyo no lo sé porque no me lo ha explicado".
Por su parte, García Pimienta hace tiempo que no habla del tema, pero en su momento dijo, sobre lo de su mujer, que "él sabe que tiene todo nuestro apoyo" y también dejó claro quién mandaba en el vestuario: "Yo soy el entrenador y yo soy el que toma decisiones. Tengo información que por desgracias vosotros no tenéis. Tengo muy claro cuando tomo una decisión por qué lo hago y siempre lo hago convencido de que es lo mejor para el equipo".
Y es que García Pimienta quiere ser el líder del vestuario y siempre lo ha dejado cristalino. Según ha podido saber ElDesmarque, los desencuentros con Viera fueron reales. El jugador estaba enfadado por los minutos de los que estaba disponiendo y empezó, con gestos y palabras a algunos compañeros, a plantarle un pulso a su entrenador.
García Pimienta, lejos de achantarse por la leyenda que es en Las Palmas Jonathan Viera y la relación de este con el presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, le dio un ultimátum.
Después de un periodo de descanso, García Pimienta avisó a Miguel Ángel Ramírez de que si Viera se presentaba a los entrenamientos, él no entrenaba. Jonathan se presentó y delante de todo el vestuario, el entrenador le dijo a sus futbolistas que no hacía falta que se vistieran, que el entrenamiento quedaba suspendido.
Ese fue el punto y final del canario en una UD Las Palmas que a pesar de ser un equipo recién ascendido, suma 28 puntos, tiene el descenso sumamente lejos y sueña, por qué no, con clasificarse para jugar en competiciones europeas la próxima temporada.