Adnan Januzaj vuelve a sonreír. El extremo belga, cedido por el Sevilla a Las Palmas, parecía condenado al fracaso tras varias temporadas sin apenas protagonismo en el Sánchez-Pizjuán, pero su trabajo físico -mostrado constantemente en redes sociales-, y su empeño mental, le han permitido recuperar parte de su mejor versión. Este pasado lunes, en Mestalla, partido notable... y heridas de guerra para recordar.
El que fuese jugador de la Real Sociedad firmó este pasado lunes un notable encuentro en la victoria de su equipo ante el Valencia (2-3) y aunque no asistió ni anotó, sí dejó detalles de la tremenda calidad que aún guarda en sus botas.
Para muestra, un increíble pase de exterior que casi acaba en gol y que el futbolista no ha dudado en compartir, en repetidas ocasiones, en sus redes sociales.
Sin embargo, este vídeo no fue lo único que Adnan Januzaj compartió en sus redes sociales y es que el jugador también quiso mostrar las heridas de guerra sufridas tras el duelo ante el Valencia.
El extremo llegó a Gran Canaria convencido de sus posibilidades. Sabía que, tras varios años sin prácticamente continuidad, Las Palmas era el sitio idóneo para recuperar su mejor versión y fue el propio García Pimienta, entrenador del Sevilla, el que le recomendó jugar en la isla.
Tanto es así, que Januzaj ha hecho trabajo específico y en los dos meses que lleva en Gran Canaria ha perdido siete kilos de grasa. El jugador se ha puesto en manos de Salim Attye, un prestigioso preparador físico francés que ha hecho prácticamente un milagro con un futbolista que parecía acabado para la élite. “Llegó pasado de forma, tras estar un año y medio sin jugar. Cogimos medidas y planteamos bajar entre ocho y diez kilos de masa grasa para volver a su forma óptima. Ahora hace dos meses, bajamos casi siete kilos de masa grasa, falta poco, pero está en forma”, aseguró el preparador del belga en palabras que recoge Relevo.