El primer gol del Valencia CF-Barcelona de este domingo lo marcó el club de Mestalla este pasado verano. Ambos clubes tenían en la defensa uno de sus grandes objetivos a reforzar, mientras que los ché estaban muy marcados con la contratación de Otamendi (atado en el mercado invernal) y Mustafi, el club blaugrana andaba titubeante con los dos refuerzos que debían de llegar hasta el Camp Nou. El Valencia hizo una inversión de 20 millones por ambos jugadores, la misma cantidad que sacó al director deportivo del Barça, Andoni Zubizarreta, por los servicios de Jérémy Mathieu. Una maniobra alabada desde todos los sectores y por los otros clubes de la Liga, ya que el Valencia había reciclado su defensa con hombres jóvenes, contrastados y que se han mostrado muy competitivos.
El rendimiento de Mustafi y Otamendi en los partidos complicados ha sido notable. Se superó con solvencia al Atlético de Madrid, la Real, Villarreal y Athletic Club, ambos no tuvieron demasiados problemas y se han convertido en los grandes pilares de Nuno para su sistema defensivo. Pero no sólo se han mostrado seguros atrás dejando cuatro partidos la portería imbatida, también suman en el juego aéreo, su especialidad, además de tener una enorme eficacia en los balones divididos al ganar 70% de los duelos ante los rivales. Entre los dos ya suman cuatro goles, tres del alemán y uno del argentino, lo que le dan un plus al equipo cuando el juego ofensivo se atasca.
Mientras el Barcelona hizo la incorporación de Mathieu, que con 31 años, está disfrutando de sus últimos años como futbolista y se marchó de Valencia con un serio problemas físico en los sóleos de ambas piernas y con problemas en su tendón de Aquiles derecho. Ya tuvo que seguir un tratamiento conservador en sus cinco años en Mestalla que le obligaron a dejar el lateral izquierdo para convertirse en central en la época de Valverde. La afición culé pidió algo más que al francés y firmaron a Thomas Vermaelen (Arsenal), 10 'kilos' más por un jugador que había sufrido innumerables lesiones en la Premier. De hecho tras cuatro meses en el 'dique seco' esta misma semana se ha decidido que pase por quirófano con lo que Luis Enrique no podrá contar con él hasta después del parón de Navidad.
A este problema el Barcelona suma también en defensa el enorme bajón que ha pegado Gerard Piqué y la inexperiencia de Marc Bartra. Las alertas han saltado en el club blaugrana, ya que de nuevo Mascherano está teniendo que ocupar un sitio en la zaga, lo que hace que de nuevo un año más el Barça juegue con dos centrales que han reconvertido su posición.