Dicen que el coraje es la principal cualidad del liderazgo y esto se cumple a la perfección en Paco Alcácer, ya que su madera de líder le viene por su pundonor, por esa valentía que le hace casi único y por ese esfuerzo sin descanso que le impide bajar los brazos ante cualquier adversidad. Porque cuando más le necesitaba el equipo, ahí salió su arrojo, tanto que se olvidó de su juventud y su cabezonería por estrenarse en la Liga de Campeones le hizo marcar el gol más importante del Valencia esta temporada.
No escuchó el silencio como Iniesta en la final de Johannesburgo en donde España ganó su primer Mundial, pero sí que sabía que ese balón iba para dentro porque le pegó con toda su alma. En ese balón estaba la Champions y lo supo nada más recibir el esférico. Pese a las horas que han pasado sigue esas jugada grabada en su mente: Yoel, Feghouli y Alcácer fabricaron el gol, en sólo tres toques el Valencia se metió en la Liga de Campeones. "Fue una jugada muy rápida. Soso me dejó delante del portero y en el mano a mano ya sabía por donde tenía que disparar. Estaba convencido de marcar, lo vi claro, busqué alejarla lo máximo del portero y ajusté abajo. Cuando ves que entra sentí la satisfacción y la tranquilidad de que todo estaba en nuestra mano de nuevo".
La humildad de Paco le impide asumir como suyo el gol más importante del valencianismo en los últimos años, ese que metió al equipo en Champions: "Es verdad que el gol fue mío, pero no me gusta personalizar. Ese gol lo marcó todo el equipo, creo que ese balón lo empujó todo el equipo, el entrenador y toda la afición. Para mí fue el premio al trabajo de todos a lo largo de un año que ha sido muy complicado por el nivel tan competitivo de los equipos de la zona alta. Después de ver nuestro año en Liga, creo que no merecíamos quedar quintos porque hemos estado casi todas las jornadas en la Champions", afirma el delantero de Torrente.
Pese a la euforia del momento, Paco Alcácer es consciente de dónde está el equipo y no se cansa de recordar que aún queda el paso más importante y es el de certificar la clasificación para la Liga de Campeones este próximo mes de agosto. "Aún nos queda un pasito muy importante que es la previa que no se nos olvide a nadie". Pero lo que no puede esconder son las ganas que tiene de debutar en la máxima competición continental, un torneo que siempre ha estado en su punto de mira: "Es algo con lo que he soñado siempre desde que era pequeño, vi las dos finales del Valencia por la tele y tengo ganas de escuchar el himno y enfrentarme a los mejores equipos de Europa", destaca.
Con la clasificación ya en el bolsillo, Alcácer se sinceró y por momentos vio peligrar la clasificación, sobre todo cuando llegaban noticias de que el Sevilla ganaba en Málaga y no podían con el Almería. Ahí la tranquilidad y las ganas de rubricar el buen año hizo que dieran el 150% en un partido que no fue del todo bueno. "Está claro que por momentos estuvimos fuera, no estaba siendo un buen partido. Había mucha tensión y lo importante no era el jugar bien, sino que era ganar. El Almería se jugaba micho y apretaron, pero nosotros teníamos entre ceja y ceja el ganar el partido y nada nos importaba más. Buscamos ese premio de todo el equipo y eramos conscientes de que no podíamos fallar en el último partido porque hubiéramos tirado la temporada por la borda. Ahora es el momento de dar las gracias a la afición, que nos volvieron a acompañar en un momento clave".
Con ese último tanto en el Juegos Mediterráneos, Alcácer despide la temporada con 14 goles, una cifra nada desdeñable para un futbolista que sigue mejorando sus registros año tras año. Paco termina contento con su cifra de goles, 11 en Liga y tres más en la Copa del Rey: "Los doy por buenos, cada año quiero mejorar y lo he hecho este año. El año que viene me pongo esta marca para superarla. Con la lesión que tuve, en la que estuve bastante tiempo fuera y que tuve que parar más de lo esperado, pues estoy contento". Y es que, Alcácer no se ha sentido acomplejado en ningún momento con tener que pelear un puesto con la estrella del equipo, con Álvaro Negredo porque el valenciano le ha terminado ganando la batalla dentro del campo.
Por último, el único 'pero' que le pone a la clasificación Champions ha sido la lesión de un buen compañero como Diego Alves y sobre todo en el momento en el que se ha producido y después de la temporada que ha dejado: "Diego ha demostrado que es el mejor portero de la Liga esta temporada. Ningún momento es bueno para lesionarse, pero en la última jornada, antes de la Copa América a la que iba convocado, es un palo. Los que le conocemos sabemos de su fuerza y lo vi contento por la consecución del objetivo y por su gran temporada, pero ahora tiene que pensar en él, en recuperarse bien, estar tranquilo y muy pronto estará con nosotros. Esto ha sido una desgracia, pero Diego nos va a volver a demostrar a todos de la pasta que está hecho".