El Valencia volvía a la Champions League y la fiesta era absoluta. En Almería, donde la afición valencianista inundó la ciudad andaluza, en Valencia, donde muchos se dieron cita en la Megaestore para sufrir y disfrutar del partido; y por supuesto, en Manises donde casi mil aficionados recibieron al equipo.
Almería se convirtió en una pequeña Valencia. Cientos de seguidores habían planificado esta semana su asalto a la ciudad andaluza que desde primera hora de la jornada vio cómo se iba llenando de valencianismo. El recibimiento al equipo a su llegada al estadio fue como si el partido se jugase en Mestalla.
Mientras, en la Megaestore que el club de Mestalla tiene en en la Plaza del Ayuntamiento fueron muchos los valencianistas que se dieron cita en este nuevo corazón del valencianismo para compartir con amigos o familia el sufrimiento inicial y la alegría final del Valencia en Almería.
También en el césped del Estadi Juegos del Mediterráneo, donde la plantilla comenzó a festejar la cuarta plaza, tras varios años sin acercarse a la opción de jugar la Liga de Campeones.
Y una fiesta final que tuvo lugar en el Aeropuerto de Manises con cerca de 1.000 valencianistas esperando la llegada del equipo con Peter Lim a la cabeza.