El primero en producir fue Pablo Piatti, que regresaba a la titularidad en Liga con el Valencia CF un mes después de hacerlo por última vez en El Molinón y el internacional argentino no desaprovechó la oportunidad que Nuno Espirito Santo le dio. De su botas salió el primer gol, ese que sirvió para abrir el marcador ante el Málaga CF porque su lanzamiento de falta directa fue repelido por Charles y sirvió para poner por delante al Valencia CF. El árbitro se lo concedió al futbolista del Málaga y no a Piatti, pero parece que por fin la segunda línea comienza a aportar lo que se esperaba de ella.
Pero la joya estaba aún por llegar porque en el ecuador de la primera mitad André Gomes hizo un gol marca de la casa. El internacional portugués es pura zancada, pura potencia y con este gol se estrenaba en Liga porque en Champions ya lo hizo ante el Zenit. El gol de André es de esos que sólo él sabe hacer. Sus movimientos con el esférico pegado a los pies y su remate seco recordaron al tanto que anotó ante el Atlético de Madrid la pasada temporada, muy estético. El Valencia juega a lo que quiere el mediocentro portugués.
Además, Dani Parejo volvió a ver portería ante el Málaga, otra vez a balón parado, pero esta vez desde el punto de penalti. Pena máxima señalada a Danilo Barbosa que fue derribado tras un gambeteo de calidad en el interior del área rival. Con ese tanto, el centrocampista de Coslada se convierte en el máximo goleador del Valencia CF en Liga con dos goles y sigue teniendo un especial vínculo con el gol como sucedió la temporada pasada.
Nuno por fin puede festejar que su segunda linea comienza a parecerse a la de la temporada pasada. Su principal fuente de producción goleadora porque los últimos cuatro goles del Valencia CF han llevado ese cuño: lo hizo Feghouli ante el Lyon, Parejo en San Mamés y en Mestalla ante el Málaga desde los once metros, y André Gomes también frente al Málaga. Cuatro goles que abren de nuevo la alternativa de esas segunda línea sobre los delanteros que siguen en plena sequía goleadora.
Además, con los goles a Kameni, el Valencia CF lograba algo que hasta este momento parecía imposible, hacer más de dos tantos en un mismo partido, algo que no había conseguido en el campeonato doméstico en las primeras ocho jornadas. Llegó al descanso 2-0 y con ese buen resultado ponía tierra de por medio con el Málaga y sobre todo los de Nuno habian ofrecido una cara desconocida hasta el momento, el conjunto ché volvía a ser efectivo porque en los dos primeros remates a portería se habían logrado los dos goles: 100% de efectividad.