El Valencia CF vela armas antes del trascendental duelo de El Madrigal siguiendo y respetando las más estrictas normas de comportamiento inglesas. El equipo, descansó en una zona industrializada, en un polígono a las afueras de Castellón, lejos del centro de todo, comió pronto, llegó pronto al campo y se concentró antes de lo habitual por obra y gracia de la Liga, es decir de Javier Tebas, que ha decidido que, por proximidad geográfica, los de Mestalla acaben el año ¡¡¡jugando a las 16 horas!!! en El Madrigal el día de Fin de Año.
Fue una mañana tranquila. Apenas una decena de aficionados y residentes en el hotel se acercaron a fotografiarse con sus ídolos. Negredo y Alcácer los más solicitados.
A las 12:15 pequeña charla, y a las 12.30 horas ya estaban comiendo, y pasadas las 14 horas salían hacia El Madrigal. El partido es las 16 horas y el rival y la Liga no esperan.
La plantilla, circunspecta, responsabilizada, seria y con emoción contenida, se dirigió paseando al centro de la ciudad por espacio de unos quince minutos. Saben lo que se juegan, los jóvenes, pero también los veteranos. Phil Neville y Miguel Ángel Angulo encabezaban una expedición que cerraban el delegado Voro y el fisio Pepe De Los Santos.
Fue todo muy rápido. Todo muy inglés. Todo muy pronto, una zona industrializada a las afueras de Castellón, un polígono con una estación y un gran centro comercial, pero poco acogedor.
A las 12:15 pequeña charla, y a las 12.30 horas los jugadores ya estaban comiendo, y pasadas las 14 horas salían hacia El Madrigal. El partido es las 16 horas y el rival y la Liga no esperan. Gary Neville fue el último que se dejó ver por el hall del hotel. El técnico estaba preparando la charla.
Entretanto, la directiva, se dirigió directamente a la comida oficial, la última de un 2015 que el equipo acaba ante un rival en racha, pero obligado a ganar para que los rivales no se le escapen de forma casi definitiva en la lucha por las lazas europeas.