El Valencia CF cierra un año 2015 muy intenso en el que el club de Mestalla, dentro de la estabilidad económica conseguida tras la llegada de Peter Lim, ha vivido multitud de vaivenes y emociones fuertes en el plano deportivo. Un año, el primero completo del magnate de Singapur como máximo accionista del club y máximo responsable de las decisiones a tomar, en el que el club ché ha vuelto a codearse con los grandes de Europa tras dos temporadas sin hacerlo, pero que tan pronto como subió a la élite, se cayó.
El sueño de la afición, se volvió a hacer realidad, sin embargo, y pese a la aparente calma inicial, el valencianismo no se ha librado de guerras internas y ha manifestado su descontento ante un incipiente proceso autodestructivo ante el que los responsables han reaccionado en esta parte final del año.
El año 2015 no pudo empezar de mejor manera que con una gran victoria en Mestalla, con remontada incluida, ante el Real Madrid con goles de Barragán y Otamendi en el primer partido de Enzo Pérez como jugador valencianista. Aquella victoria impidió a los ‘merengues’ conseguir el récord de victorias consecutivas.
El 2015 fue el año de la leyenda de Diego Alves. Pronto, el meta brasileño se convirtió en el mejor ‘parapenaltis’ de los últimos 25 años. Este fue sólo el primer de los registros espectaculares que el guardameta cosechó en poco tiempo. Algo que le sirvió para volver a ser convocador por la selección de su país.
Carles Gil se despidió del equipo tras fichar por el Aston Villa, poco antes de que se anunciase la renovación de Nuno Espírito Santo con el Valencia CF hasta 2018.
La primera decepción del año llegó con la eliminación de la Copa del Rey. Competición en la que la afición había depositado sus esperanzas pero estas quedaron fulminadas tras un desastroso partido en Cornellà.
El talentoso Robert Ibáñez, renovó con el Valencia CF y se marchó cedido a Granada en busca de oportunidades que aquí no disponía.
Fue el año en el que nació una ‘bonita amistad’ entre Nuno y Marcelino. El técnico ‘groguet’ cargó contra el portugués y contra el premio que este recibió como mejor técnico del anterior mes de diciembre al considerarlo un chanchullo.
El Valencia CF aprovechó el 2015 para renovar a muchos de sus futbolistas con un proyecto a largo plazo en mente. El primero fue Paco Alcácer y en los sucesivos meses llegaron las de Barragán, Gayà, Javi Fuego, Parejo y Piatti. Algunas de ellas se alcanzaron de forma sencilla, sin embargo otras, no lo fueron tanto como las del capitán o la del lateral de Pedreguer en torno a la que se montó todo un circo mediático debido a un supuesto interés que llegaba dese el Real Madrid.
Tras la salida del equipo de Joao Pereira, los canteranos Tropi y Salva Ruiz se convirtieron en jugadores del primer equipo de pleno derecho. Fue entonces cuando conocimos a Gonzalo, el pequeño aficionado que se convirtió en todo un icono del valencianismo tras una derrota en Málaga.
El equipo protagonizó en los primeros meses del 2015, una temporada a ritmo de campeón de Liga. Una gran imagen sobre el terreno de juego que llevó a los de Nuno a competir de tú a tú a los equipos grandes en sus estadios.
La nueva etapa que se abría en los despachos del Valencia CF, llevó al Consejo de Administración a reunirse en Singapur por primera vez en la historia del Valencia CF. Allí es donde quizás, pudo fraguarse la contratación del ‘gurú’ del marketing deportivo, Peter Draper.
Peter Lim y su familia quisieron venir a Valencia a conocer Las Fallas y celebrar el 96 aniversario del club, después de que este y el ayuntamiento de la ciudad acordasen la permuta de los terrenos del nuevo estadio y el pago de la deuda.
Otamendi conquistó al valencianismo, una vez más, con su gesto de ‘El General’ tras un gol en Elche días antes de ser expulsado injustamente en San Mamés por Teixeira Vitienes en un partido que fue el mayor escándalo arbitral de la temporada en contra del Valencia CF. Ni Nuno ni Amadeo Salvo pudieron morderse la lengua y acabaron siendo multados y expedientados por los órganos federativos.
Alcácer alcanzó los 50 partidos de Liga con el Valencia CF en lo que Diego Alves dejaba su récord de imbatibilidad en Mestalla en 677 minutos, antes de convertirse en el mejor parapenaltis de la historia de la Liga empatando a con Zubizarreta pero con un mejor porcentaje. (16 penaltis parados y un 45% de efectividad, frente al 15% del vasco)
Nuno estableció el récord de victorias como local del Valencia CF (15) gracias al apoyo, como no, de la afición de Mestalla que fue nombrada como mejor afición de la Liga.
Y así se demostró en el gran desplazamiento a Almería. Fue el momento culminante de la temporada. El Valencia CF se dejó los deberes para el último momento y el tren de la Champions pasaba por el feudo de un Almería que se jugaba la vida.En un partido agónico en el que el sueño europeo se vio muy alejado durante largos minutos, un gol salvador de Alcácer desató la locura en el valencianismo al certificar la cuarta plaza. La alegría quedó empañada por la grave lesión que sufrió Diego Alves en su rodilla.
Con la clasificación de la Champions en el bolsillo, se presentaba un verano de mucho trabajo, y muchas decisiones que tomar para encontrar las mejores soluciones para que el equipo llegase a pleno rendimiento a la previa que esperaba a final de agosto.
Con la necesidad de definir el proyecto deportivo de la nueva temporada, se evidenció, claramente, la poca sintonía que había entre los dos ejes diferenciados a cargo del equipo. Por una parte, el bando Peter Lim- Mendes- Nuno y por otro, el formado por Salvo-Rufete-Ayala. El fichaje frustrado del brasileño Rodrigo Caio fue el detonante que hizo estallar una guerra interna que en poco tiempo acabó con Amadeo Salvo y Rufete abandonando el club de Mestalla. Fue el momento en que Nuno comenzó a echar por la borda todo el crédito que se había ganado con la afición, apenas unos meses antes. Nuno comenzó a echar por la borda todo el crédito que se había ganado con la afición, apenas unos meses antes.
Tras un mes de junio muy convulso en los despachos y un gran baile de posibles nombres para apuntalar el equipo, el Valencia CF 2015/2016, arrancaba la pretemporada un 5 de julio con algunas caras nuevas como Santi Mina.
El trabajo estival se desarrolló en tierras austriacas y alemanas para preparar a conciencia la previa contra un duro rival el Mónaco. El objetivo principal era superar la eliminatoria pues no había nada más allá que estar clasificarse para la fase de grupos.
Antes de la competición oficial, el equipo se presentó ante su afición en Mestalla. Un partido amistoso frente a la Roma en el que el Nuno Espírito Santo encontró un ambiente hostil contra él mismo ya que recibió muchos pitos y críticas. Ese fue el preludio de lo que estaba por llegar.
El doble enfrentamiento contra el Mónaco estuvo marcado por el ‘culebrón Otamendi’. El argentino se declaró en rebeldía y acabó marchándose a Manchester por una cantidad menor a su cláusula de rescisión, 50 millones, cantidad que el club estableció como innegociable.
A pesar de ello, el equipo no se dejó distraer y superó al Mónaco tras una eliminatoria que dejó una obra de arte de Negredo en forma de gol y otro demostración ejemplar de la afición valencianista que se desplazó en masa al Louis II de Mónaco para estar junto a su equipo.
A lo largo de la pretemporada, llegaron Bakkali, Ryan, Danilo Barbosa, Aderllan Santos y Abdennour. Todos ellos, fueron vieron como la fortuna sonreía la Valencia en el sorteo de la Champions y los chés quedaban en un grupo accesible junto al Zenit, el Gente y el Olympique de Lyon.
El inicio de Liga no fue el esperado. Empate a 0 en Vallecas y empate a 1 en Mestalla ante el Dépor. En ese partido, además, cayó lesionado del menisco Mat Ryan, lo que le obligó a pasar por quirófano. Fue a partir de entonces cuando emergió una nueva estrella bajo palos, Jaume Doménech.
La ilusión de la afición por el retorno de la Liga de Campeones a Mestalla sufrió un duro revés debido a los altos precios en las entradas. La polémica dejó paso a una imagen muy pobre en la entrada en el primer partido de la máxima competición continental que se saldó con una derrota para los valencianistas contra el Zenit ruso.
Cada vez que el Valencia CF pisaba Mestalla, la afición demostraba su descontento con pitos al técnico. Críticas que se acrecentaban debido a la imagen ofrecida por el equipo, caracterizado por el mal juego y la incapacidad de encadenar buenos resultados.
Llegó la primera victoria en la Liga de Campeones gracias a un zapatazo de Feghouli en Gerland. El argelino ha sido uno de los principales protagonistas del año, al ser uno de los más destacados, pero sobre todo, por su la negociación de su renovación que a día de hoy, todavía no ha llegado a buen puerto.
La presidenta Layhoon Chan confirmó que Meriton Holdings llevaría a cabo una ampliación de capital de 100 millones de euros que dotaría al club de mayor estabilidad y mayor músculo financiero para invertir en el equipo y hacer un Valencia CF todavía más grande.
La presidenta Layhoon Chan confirmó que Meriton Holdings llevaría a cabo una ampliación de capital de 100 millones de euros que dotaría al club de mayor estabilidad y mayor músculo financiero para invertir en el equipo y hacer un Valencia CF todavía más grande.
Por si no era poco, la gestión controladora y caciquista que Nuno llevó a cabo en su vestuario, fue llevada al extremo con el ‘caso Negredo’. El delantero de Vallecas criticó la forma de jugar del equipo y el técnico dejó de contar con el delantero y con algún otro como De Paul. Otro punto de fricción entre el portugués y la grada que veía como el técnico perdía el control del vestuario y se posicionaba en contra de sus jugadores.
Con todo esto de trasfondo, el Valencia CF echaba por tierra una oportunidad de oro de clasificarse para los octavos de final de la Champions. Tan sólo necesitaba conseguir una victoria en Gante, pero un partido desastroso complicó las opciones del equipo.
De esta manera, el Valencia CF alcanzaba en poco tiempo las mismas derrotas que en toda la temporada anterior. Ni siquiera el oasis de la victoria por 1-5 en Balaídos consiguió apaciguar los ánimos.
Sin duda, han sido 365 días bien aprovechados, del primero al último ya que el conjunto de Mestalla echó el cierre al año, el mismo día 31 en el Madrigal, con una dolorosa derrota.
Los valencianistas alcanzaron los 2.600 partidos en Primera División el mismo día en que Nuno llegaba a los 50 en Liga con el Valencia. Fue en el empate ante Las Palmas en que la afición volvió a manifestar su recelo contra el entrenador.
Con la derrota en San Petesburgo, el Valencia CF se complicaba sobremanera su presencia en octavos ya que, la victoria del Gent en Gerland en el último minuto, hacía que los de Mestalla no dependiesen de sí mismos.
Jaume fue nombrado como mejor portero de la Liga en la presente temporada, pocas horas antes de volver a sentarse en el banquillo suplente. Ese fue el último legado de Nuno en el Valencia CF antes de conocerse su marcha tras un partido esperpéntico en el Sánchez Pizjuán.
La situación era límite e insostenible, así que Nuno dejó paso a Voro, el interino de oro que volvió a reforzar sus estadísticas espectaculares., ganando en Barakaldo y consiguiendo un empate espectacular ante el F.C. Barcelona
Antes de marcharse de vacaciones, el equipo supo que se vería las caras con el Rapid de Viena y Granada en la Europa League y en la Copa, respectivamente.
Meriton (Peter Lim) escogió a Gary Neville para liderar la nave valencianista. El técnico inglés, dotó de tranquilidad al entorno ché en sus primeros días, a pesar de la situación turbulenta que azotaba al valencianismo. En su primer partido en el banquillo, se confirmó la debacle en la Champions. Aún así, el mayor de los Neville puso en marcha un proceso de recuperación que a día de hoy, todavía se encuentra en sus momentos iniciales.
Layhoon cumplió un año como presidenta del Valencia CF antes de una Junta General de Accionistas histórica en la que se aprobó la ampliación de capital de 100 millones.
Antes de marcharse de vacaciones, el equipo supo que se vería las caras con el Rapid de Viena y Granada en la Europa League y en la Copa, respectivamente.
Sin duda, han sido 365 días bien aprovechados, del primero al último ya que el conjunto de Mestalla echó el cierre al año, el mismo día 31 en el Madrigal, con una dolorosa derrota a pesar de cierta mejoría en el juego.
Así pues, el 2015 ha sido un año muy intenso para el valencianismo, cargado de alegrías y momentos históricos y vibrantes, pero no exento de decepciones y situaciones duras y complicadas. Un año que ha servido de aprendizaje para todos, gracias al cual, se espera conseguir una mejora en 2016 a todos los niveles para hacer al Valencia CF todavía más grande.