Otra vez empiezan por detrás en Mestalla
El Valencia CF de Neville no está teniendo suerte en las primeras partes en Mestalla, excepto en Copa del Rey ante el Barakaldo se le han adelantado siempre en el marcador y ha tenido que remar contracorriente para tratar de meterse en los partidos. El Real Madrid se adelantó mediante Benzema en el ecuador del primer tiempo, cuando parecía que el choque estaba controlado, con los de Benítez lejos de la portería de Jaume y debido a un desajuste en la marca sobre Cristiano de Abdennour que permitió el pase del portugués sobre el punta francés. Un hecho que se ha repetido también en los otros dos duelos que los ché han disputado delante de su público ante el Lyon en la Liga de Campeones y contra el Getafe en Liga hace unas semanas.
Parece que el Valencia CF tiene que sufrir en casa aunque tenga el partido donde quiere y donde le gusta para sentirse cómodo porque en realidad no tuvo un excesivo trabajo en defensa, pero los errores defensivos siguen lastrando el buen trabajo que hace tanto en la presión como sobre los hombres importantes del rival. Son desconexiones que sufren los centrales y que minan la confianza de los compañeros. No estuvieron bien Abdennour ni tampoco Santos, que sufrieron demasiado con las llegadas alocadas del Real Madrid, que atacó con más corazón que otra cosa.
Pero no sólo le sucedió en Mestalla porque también en Ipurúa probó la misma medicina cuando Sergi Enrich anotó el 1-0 al filo del descanso, en el minuto 44, adelantó a los de Mendilibar. Es un mal en el que tiene que incidir el técnico ché Gary Neville, ya que el Valencia CF tiene que hacer siempre un doble esfuerzo para meterse en los partidos cuando va por detrás y la gasolina lega hasta donde llega. Ante el Getafe, primero Sarabia en el minuto 12 y luego Lafita en el 22, adelantaron en dos ocasiones a los azulones, demasiadas concesiones para un equipo que tiene que ir gestionando los golpes, sobre todo, en este arranque con el técnico inglés.
En la Champions, cuando el conjunto ché se jugaba la vida en busca de los octavos de final, Cornet, adelantó al Lyon en el minuto 37 de la primera mitad y aquello fue un mazazo demasiado grande para un equipo que estrenaba entrenador y nueva filosofía de juego. Lo que parece más grave es que en ninguno de los partidos en los que ha comenzado por detrás mereció hacerlo, pero esos goles provocaron que el equipo valencianista bajara los brazos al verse por detrás en el partido. Tan sólo la garra y el pundonor de los jugadores chés lograron que los duelos no cayeran del lado visitante.