El Valencia CF atraviesa por un mal momento, con otro técnico cuestionado y sin resultados visibles que demuestren tanto una mejoría en el juego como de resultados. Parece que no queda otra que exigir más al futbolista y que éstos logren los triunfos necesarios para no pasar apuros y evitar el descenso. Ha llegado el tiempo de los futbolistas, que cada uno de ellos hagan lo posible de manera individual para alcanzar su mejor versión y eso es lo que se ha propuesto Rodrigo Moreno.
El hispano-brasileño sabe bien dónde falla y por eso se ha quedado al final del entrenamiento haciendo trabajo extra para mejorar en el disparo a portería. Desde su regreso tras la lesión, Rodrigo le ha dado un nuevo aire al ataque ché, con su movilidad y con su llegada, pero no está teniendo suerte de cara a puerta y por eso ha cogido un saco de balones, los ha plantado en la frontal del área y se ha puesto a conducir y a disparar como si no hubiera un mañana. En el ejercicio colaboraron Jaume Domenech en la portería y José Manuel Ochotorena, que le lanzaba las paredes para que el punta probara los reflejos del meta de Almenara.
Fueron 10 minutos extras de entrenamiento, pero los resultados fueron muy positivos porque el pique entre Jaume y él iba a más. La primera que disparó se coló por la escuadra, fue su tarjeta de visita y el listón que le marcaba al meta, pero los retos es lo que más le gusta al meta valenciano y las siguientes tres fueron tres paradas marca de la casa del portero, que se fue motivando cada vez más.
Rodrigo no se quedaría atrás porque los siguientes disparos acabaron de nuevo en gol. El técnico de porteros le lanzaba indistintamente balones más largos y más cortos para que el delantero buscara el palo largo y para que tratara de sorprender por arriba y por abajo al portero. Al término del entrenamiento individual, Ochotorena felicitó tanto a Jaume como a Rodrigo porque fue una auténtico espetáculo lo que dieron sobre el césped.