La competición de Copa del Rey no le permitirá a Gary Neville que pueda utilizar a los siete canteranos, ya que hay una reglamentación que prohíbe que haya más de cuatro canteranos juntos sobre el campo y además, usar más de seis futbolistas del filial, por lo que uno de ellos se quedará sin poder jugar de manera obligatoria. La normativa dice que siempre tiene que haber sobre el césped siete futbolistas del primer equipo.
Tras el 7-0 de la ida en el Camp Nou, Gary Neville tiene muy claro que no forzará lo más mínimo a esos jugadores que tienen una final el próximo sábado ante el Espanyol y cuyo nivel físico no es el más adecuado para disputar estos dos exigentes partidos en tan sólo tres días. El técnico inglés quería haber llamado a más futbolistas jóvenes para así hacer descansar al mayor número de jugadores del primer equipo, pero esto choca de manera frontal con la normativa de la Copa del Rey, ya que no permite hacer la completa revolución que hubiera deseado el entrenador ché.
La normativa exige tener en el terreno de juego en todo momento, al menos a siete jugadores que tengan dorsal del primer equipo (es decir del 1 al 25), por lo que sólo podrán actuar a la vez cuatro jugadores con dorsales superiores al 25, habitualmente ocupados por quienes alternan primer equipo y filial. Además, la normativa se completa con que en el total del partido no podrán jugar más de seis jóvenes en estas circunstancias, por lo que podría apurar dos de los tres cambios con los jóvenes, así que alguno de los siete se quedará sin poder jugar ante el Barcelona.