El Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha recibido un requerimiento del Valencia CF en el que le reclama el pago de 25 millones de euros como compensación por la anulación del PAI de Porxinos por parte del Tribunal Supremo en el caso de que el nuevo plan tampoco salga adelante. Además, el Valencia CF también ha decidido presentar otra reclamaciones contra la Consellería de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio de la Generalitat Valenciana, por la responsabilidad patrimonial a que pudiere dar lugar la nulidad del PAI Mas de Porxinos (junio de 2015). Es decir, el club quiere asegurarse que le devuelven el dinero si finalmente no se realiza el PAI.
Con ello, el club pretende preservar su derecho de resarcimiento ante las dos administraciones (pues invirtió 25 millones de euros para promover y gestionar el PAI y con él la nueva ciudad deportiva del VCF) antes de que se cumpla el plazo e un año que prevé la Ley para ejercer estas acciones.
El nuevo plan se encuentra actualmente en la conselleria de Medio Ambiente para se pronuncie sobre un posible impacto ambiental y sobre la viabilidad técnica del proyecto urbanístico.
Según ha informado el Ayuntamiento de Ribarroja en un comunicado estas reclamaciones "forman parte de la estrategia del Valencia por obtener una respuesta positiva de las administraciones local y autonómica sobre el nuevo programa urbanístico que presentó a mitad del pasado mes de marzo en el Ayuntamiento de Riba-roja". El consistorio ve en la maniobra la intención de recuperar los 25 millones de euros que el club invirtió en el pasado. Esta versión ha sido desmentida por el Valencia CF que asegura "es público y notorio el interés que tuvo y sigue teniendo el VCF en tramitar el mencionado PAI" y añade que su medida "contra el Ayuntamiento de Ribarroja del Túria goza de naturaleza cautelar" y solo se ejecutará "si no se llegare a aprobar el nuevo PAI", como pretende el club.
"El VCF ha mantenido y tiene la firme voluntad de seguir manteniendo una excelente relación institucional con la Generalitat Valenciana y con el Ayuntamiento de Ribarroja, pero siempre poniendo en primer lugar la defensa de los intereses del Club", acaba el comunicado del Valencia al que ha tenido acceso ElDesmarque.
El Valencia invirtió y quiere asegurarse si el PAI no va adelante: 5'4 millones en concepto de derechos de aprovechamiento de los terrenos; 15 millones en inversiones de mejora en la piscina, en el centro de salud, la rehabilitación del molino junto al río y las aportaciones para el metro; 4 millones para gastos generales de tramitación del plan; y, por último, alrededor de 1 millón por indemnizaciones a propietarios afectados.
El Valencia invirtió y quiere asegurarse si el PAI no va adelante: 5'4 millones en concepto de derechos de aprovechamiento de los terrenos; 15 millones en inversiones de mejora en la piscina, en el centro de salud, la rehabilitación del molino junto al río y las aportaciones para el metro; 4 millones para gastos generales de tramitación del plan; y, por último, alrededor de 1 millón por indemnizaciones a propietarios afectados.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria creó una comisión de investigación para que depure posible tráfico de información privilegiada en el proceso de compra de los terrenos por parte del promotor del programa urbanístico.
Para ello ha citado a declarar al ex alcalde Francisco Tarazona, y a los ex presidentes del Valencia Juan Soler, Manuel Llorente y Amadeo Salvo, además del ex conseller Rafael Blasco, ahora en prisión por corrupción.
El alcalde de Riba-roja, Robert Raga, ha manifestado que estas exigencias "pueden poner en una situación muy crítica la viabilidad económica del ayuntamiento ya que el dinero que en su momento ingresó por el convenio ya se ha gastado completamente".
Tras la anulación del PAI de Porxinos, recuerda la agencia EFE, los bancos, como propietarios de los terrenos que en su día vendió el Valencia a la empresa Nozar, pueden exigir al urbanizador la devolución de los 160 millones de euros de la venta, si bien esto estaría supeditado a la aprobación del plan.
A su vez, el Valencia puede hacer lo propio con los 25 millones de euros que en su día destinó al Ayuntamiento de Riba-roja en inversiones de mejora que ya se ha gastado, cosa que sólo se plantearía hacer si el mencionado nuevo PAI no se lleva adelante.