Los extécnicos argentinos del Valencia CF, Juan Antonio Pizzi y Muricio Pellegrino, acaparan el protagonismo en las últimas horas. Pizzi ha conseguido colocar a Chile, selección a la que entrena, en la gran final de de la Copa América Centenario mientras que Mauricio Pellegrino está a punto de comenzar una nueva andadura profesional en la Liga española, concretamente en el banquillo del recién ascendido Alavés.
Así pues, Juan Antonio Pizzi, se encuentra a un paso de tocar la gloria con el combinado chileno. La empresa no será fácil pues enfrente tendrá a la selección de su país, Argentina, que encadena 22 años de sequía de títulos. Si Chile lograse imponerse a los albicelestes en la gran final, sería la repetición de lo ocurrido el año pasado cuando los chilenos se llevaron un cetro continental que parecía destinado a quedarse en tierras argentinas donde se disputó la pasada Copa América. Aquella selección chilena fue justa merecedora de la victoria, algo que parecía difícil de repetirse, sin embargo, Pizzi ha conseguido hacer olvidar a su antecesor, el también argentino Jorge San Paoli, dotando al combinado chileno de una identidad y una personalidad ganadora que está a un paso de volver a hacer historia. Pizzi, tras su salida del Valencia CF en el verano de 2014, se marchó a México para enrolarse en las filas del León, paso previo a su fichaje por la selección chilena a principios de 2016. Pizzi ha conseguido colocar a Chile mientras que Pellegrino está a punto de comenzar una nueva andadura profesional en la Liga española
Por otro lado, otro extécnico valencianista, Mauricio Pellegrino, está a punto de cerrar su acuerdo con el Alavés para dirigir desde el banquillo los destinos de la entidad vitoriana en su regreso a la máxima categoría del fútbol español. El acuerdo es inminente y se da prácticamente por cerrado en la que será la segunda experiencia de Pellegrino en España tras su intento fallido en el Valencia CF en el año 2012. Cabe recordar que en Mendizorroza guardan un grato recuerdo de Pellegrino ya que después de abandonar el Valencia CF como jugador se marchó allí para vivir su ocaso futbolístico hasta su retirada.