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Nani casi logra una obra de arte: la chilena perfecta

Momento en el que Nani remata de chilena.
Manu Gimeno

Luis Nani dejó el detalle del partido. Si va para dentro sería uno de los goles del año porque su preciosa chilena acabó estrellándose en el poste, pero por su plasticidad y porque acabó haciendo una parábola perfecta que superó por alto a Alberto Brignoli debió acabar en gol. Fue una vaselina perfecta, el balón salió con fuerza de su bota, que se envenenó y terminó impactando en el poste izquierdo de la portería del Leganés.

El Valencia CF se encontraba jugando a placer, con mucha soltura en ataque, con movilidad, con confianza y eso lo aprovechó el mejor de la primera mitad, Montoya, para aparecer desde ese flanco derecho y así generar superioridades en ataque. Ahí comenzó a ganar el partido el Valencia, comenzó a repartir asistencias sobre sus compañeros que acabaron siempre en peligro. Primero lo hizo sobre Munir en minuto 3 para que el punta convirtiera el primer tanto ché, luego dio otra sobre Medrán que fue el 0-2, otra sobre Gayà que casi acaba en gol, pero también hizo lo propio con Nani, que se sacó un recurso con esa chilena que fue una obra de arte. 

Lástima que acabara estrellándose en el poste porque ese balón de entrar se podía haber convertido en uno de los mejores goles de la temporada y hubiera optado al Premio Puskas de la FIFA. Tras el remate, Nani, esbozó una pequeña sonrisa sabedor de que lo que acaba de hacer podía haber dado la vuelta al mundo. Una chilena que acabó en vaselina al portero pudo ser la mejor tarjeta de presentación de el portugués en la Liga española. Hubiera sido un gol de bandera.

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