Después de no estar contando con todos minutos que esperaba, Álvaro Medrán tuvo ante el SD Eibar la oportunidad para reivindicarse con la camiseta del Valencia CF, pero no supo aprovecharla. El centrocampista pasó inadvertido y se le vio muy superado por el centro del campo del conjunto armero, que se hizo con la posesión y con la iniciativa en el juego. No pudo evitar la derrota por 0-4 que sufrieron los de Mestalla en su estadio.
Álvaro Medrán no supo aprovechar la oportunidad que le brindó Voro. Las bajas de Dani Parejo y Enzo Pérez dejaban un hueco en el centro del campo que obligaba al entrenador a hacer cambios. El técnico apostó por Medrán para formar la medular junto a Mario Suárez y Carlos Soler. Ellos eran los responsables de mover al Valencia CF desde la sala de máquinas, pero fallaron en el intento.
Álvaro Medrán tuvo la oportunidad para reivindicarse frente al SD Eibar, pero no supo aprovecharla. Nunca terminó de encontrarse cómodo sobre el césped de Mestalla
El de este sábado era un partido importante para Medrán, que lo afrontó con ganas de reivindicarse. Después de haber dejado buenas sensaciones en pretemporada, su brillo se fue apagando poco a poco, perdiendo protagonismo en las alineaciones. La explosión de Carlos Soler terminó de relegar al exjugador del Getafe a un segundo plano. Por lo tanto, el duelo ante el SD Eibar le llegaba en el mejor momento para reivindicarse.
Sin embargo, Medrán nunca terminó de encontrarse cómodo sobre el césped de Mestalla. El Valencia CF comenzó teniendo el balón, pero pronto el SD Eibar se hizo con el mando del partido. Sin la posesión, Medrán se encontró perdido. La pareja formada por Dani García y Gonzalo Escalante se impuso al centro del campo del Valencia CF e hizo lo que quiso con el balón. La primera parte se jugó al ritmo que ellos marcaron y se selló con 0-2 a favor de los visitantes.
En la segunda parte no mejoró la situación. Tras la expulsión de Carlos Soler, el Valencia CF jugó en inferioridad numérica todo el segundo tiempo, obligando a Medrán a ayudar más en defensa. No sirvió de nada. El Eibar continuó jugando a placer e incluso amplió su ventaja en el marcador con un golazo de Dani García y otro de Sergi Enrich.