Pablo Hernández: "En aquella época, el Valencia era un gustazo"
Pablo Hernández, quien fuera futbolista del Valencia CF durante varias temporada, milita desde el pasado verano en el histórico Leeds United inglés, curiosamente, el equipo contra el que se enfrentó el conjunto valencianista en las semifinales de la Liga de Campeones en el año 2001. El jugador, de 31 años, ha llegado a la segunda categoría del fútbol inglés después de una experiencia en el fútbol catarí y su protagonismo va en aumento.
Pablo jugó en el Juvenil del Valencia CF, y también en su filial hasta que debutó en 2005 con el primer equipo. Tras una cesión al Getafe, volvió al club de Mestalla en 2008, donde militó hasta 2012. Ahora, en una entrevista para la revista interactiva MARCA Plus, el jugador recuerda su etapa en el conjunto blanquinegro. "Si debuté con la Selección en 2009 fue porque hice méritos en mi club, que era el Valencia. Esos cuatro años fueron muy buenos para mí, quitando el último, cuando tuve menos protagonismo, lo que desencadenó que saliese. Tenía mucha competencia: Joaquín, Mata, Silva... Era complicado jugar en ese equipo y me hice un hueco", explica.
"El Valencia era un gustazo para nosotros y los aficionados. Quedábamos terceros y jugábamos la Champions"
El exvalencianista recuerda la enorme calidad de la plantilla que tenía el equipo por aquel entonces: "En aquella época en el Valencia era un gustazo, no sólo para nosotros, sino para los aficionados. Quedábamos terceros por detrás de Real Madrid y Barcelona y jugamos dos años la Champions League. Compartir campo con Silva, Mata y Villa, a veces con Joaquín, también con Morientes, fue un gustazo. Aduriz, Soldado... ¡Qué de jugadores!".
De todos ellos, Pablo Hernández admite que se queda con Juan Mata y David Silva, por su "relación con ellos".
Quiere comprar el Castellón
Además de seguir adelante con su carrera como futbolista, en ElDesmarque ya informamos de las intenciones de Pablo Hernández de comprar el CD Castellón y lidera un grupo inversor que pretende adquirir el control accionarial de la entidad ante la delicada situación económica y social que atraviesa. "Queremos salvar al C. D. Castellón; esto no es una broma ni un juego, en el que estoy dispuesto a involucrarme sentimental y económicamente", expresó a través de redes sociales.