Mestalla hace las paces con Parejo

El jugador del Valencia CF Dani Parejo ha vuelto a sentir el cariño de Mestalla tras las controversias vividas en los últimos meses que lo situaban lejos de la ciudad del Turia. Las buenas actuaciones en citas claves y el compromiso del segundo capitán valencianista han desembocado con el perdón de la afición. El madrileño ha retomado las riendas del centro del campo y ha asumido un papel protagonista en la recuperación de este Valencia. 

La hinchada ha decidido tender la mano, una vez más, al talento por excelencia de la plantilla. El diez ha vuelto a brillar en su máxima expresión como futbolista. Y es que el de Coslada es un futbolista con todas las letras cuando ha estado dispuesto a ello. Es una realidad que el buen juego de Parejo es contagioso sobre el buen funcionamiento de toda la plantilla. Una de las razones fundamentales de la hecatombe futbolista sufrida en la primera mitad liguera ha pasado por el mal estado de forma del centrocampista.
El diez ha vuelto a brillar en su máxima expresión como futbolista

Un punto y a parte o un punto final

Un episodio más ha llegado a su fin y esperemos que sea el definitivo. El pulso mantenido este verano entre el jugador y la dirección deportiva del club, con la especulación de una posible salida al Sevilla, ha pasado a la historia. También, las polémicas imágenes del jugador en una discoteca cuando el club atravesaba una situación delicada han sido olvidadas. La razón de esta amnesia reside en la importancia de Parejo en un estado óptimo de forma para el buen juego del equipo. El jugador recibió el aliento de la afición en forma de ruidosos aplausos cada que vez que este se disponía a servir un saque de esquina. Sin duda fue una de las imágenes del encuentro.

Respuesta de Parejo

El madrileño devolvió el gesto con un emotivo saludo y a través de muestras de calidad sobre le terreno de juego. Bajó a recibir para llevar la iniciativa del juego del Valencia en campo contrario. Incluso se atrevió a coger el testigo de Zaza, en algunas ocasiones, para encauzar la presión del equipo. La irregularidad es una de las constantes que ha caracterizado al diez a lo largo de su carrera, por lo que es una de las tareas pendientes para convertirse en uno de los activos fundamentales para la plantilla del Valencia. Voro ha hecho de Parejo el único fijo en la medular valencianista y, en los últimos dos meses, el madrileño ha percibido la intencionalidad del entrenador por hacer jugar al equipo en función de su creatividad.