Un antiguo deseo del Valencia CF, Roque Mesa, podría ser de nuevo un objetivo para este mercado veraniego. El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez ha declarado al diario ABC de Sevilla que su precio ha subido a 20 millones de euros y cree que su mercado está fuera de España. La mala segunda vuelta del equipo canario ha hecho que muchos jugadores del equipo canario hayan perdido valor.
Ramírez, según el diario andaluz, no confía en que el mediocentro fiche por el Sevilla: "Roque Mesa no va a ir al Sevilla. Lo explico: Ya el verano pasado no pudo pagar los diez millones que pedimos por el futbolista. Y ahora su precio es de 20 millones, por lo que el Sevilla no es un potencial comprador de Roque. Podrán pagarlo en China o en Inglaterra, pero no el Sevilla. Y ya estamos rebajando lo que marca su cláusula (30). Él se ha confirmado como un gran futbolista. Sinceramente, creo que el mercado de Roque está fuera de España".
Aunque el martes, el presidente de Las Palmas salió en rueda de prensa para hacer balance de la temporada que recientemente terminó y para explicar las líneas maestras del próximo curso y en el tema de salidas explicó que "la caída deportiva de la segunda vuelta ha perjudicado el valor de los jugadores; es verdad que hay interés por algunos de nuestros futbolistas, pero hasta ahora no hay oferta en firme por ningún jugador”. Hecho que podría ayudar al equipo valenciano a negociar por el mediocentro isleño. Roque Mesa ya conoce la ciudad de València, ya que jugó en el filial del Levante.
Cuando todo estaba acordado para el traspaso del futbolista, a falta de la firma, las lesiones de Hernán y Javi Castellano provocaron que UD Las Palmas se retirara del acuerdo, al entender que la salida de Roque Mesa por 8.5 millones de euros sería perjudicial para la plantilla canaria.
Desde el principio, el jugador mostró predisposición por ayudar en las negociaciones que por momentos parecían enquistadas. Tanto es así, que con el acuerdo fijado en 8.5 millones por el traspaso, Roque Mesa estaba dispuesto a renunciar a un millón de euros de salario con tal de que la operación fructificara.