La expedición del Valencia CF ha partido este jueves por la mañana hacia Canadá, concretamente, hacia la ciudad de Toronto, en un vuelo desde la capital de España que se prolongará durante más de 8 horas. Además, al llegar, el Valencia tendrá que realizar otro viaje de 2.000 kilómetros hasta la ciudad de Regina, que es donde disputará su encuentro de este sábado frente al New York Cosmos.
Posteriormente el equipo se desplazará a Cincinnati, ya en los Estados Unidos, donde jugará otro amistoso contra el FC Cincinnati. A la plantilla, por lo tanto, le esperan muchos kilómetros por delante, pero las comodidades en las que viajan son evidentes con tan solo mirar las imágenes que el club ha compartido de los jugadores en el avión antes de despegar.
Cómodas butacas individuales que se convierten en una especie de reservado para cada jugador, pantallas en las que elegir películas que ver para aquellos que prefieran el ocio visual a la lectura o directamente a dormir, y, en definitiva, toda clase de lujos que harán más llevadero el largo viaje a Canadá, un país ubicado en el norte de América que es el segundo más extenso del Mundo después de Rusia, de hecho, ocupa cerca de la mitad del territorio de Norteamérica.
Al volver, al Valencia todavía le esperarán más viajes para disputar compromisos de pretemporada tanto en Inglaterra como en Alemania, por lo que los entrenamientos van a disminuir en número en detrimento de los desplazamientos para disputar amistosos con los que ir sumando minutos de vuelo.