Fabián Orellana es jugador del Valencia CF a todos los efectos y al menos así seguirá hasta el próximo mes de enero. El atacante chileno estuvo flirteando hasta última hora con la posibilidad de salir cedido a Getafe o Leganés, pero finalmente impuso su voluntad de no querer salir del club y se queda a las órdenes de Marcelino. "Orellana sigue siendo del Valencia CF. El futbolista ha podido salir y decidió que se quería quedar", explicó Mateo Alemany en la madrugada del sábado.
Y se queda asumiendo todas las consecuencias, esto es, sabiendo positivamente por boca del cuerpo técnico que en el conjunto de Mestalla no va a tener los minutos que desea porque no encaja en el sistema. Orellana sabe desde hace tiempo por boca de Marcelino que en Valencia no va a tener el protagonismo que desea. En el 1-4-4-2 no acopla y, desde la entidad, siempre le han trasladado al futbolista que la opción de que saliera del club era la mejor para ambas partes. No es un problema de actitud ni de capacidad; sino de idoneidad.
El caso es que Fabián Orellana estaba entrenando bien y el cuerpo técnico y el club están contentos con él. El futbolista aceptó de buenas maneras el mensaje que le trasladó su entrenador y su actitud ha sido ejemplar estos días. A pesar de que sus características se adaptarían más a otro sistema que no fuera el 4-4-2, Orellana quería continuar en el Valencia aunque ofertas ha tenido para irse antes incluso que Valencia y Leganés apalabraran su cesión, y lo ha conseguido.
Ahora tiene por delante el doble de competencia con la llegada de Andreas Pereira y Gonçalo Guedes, con lo que sus oportunidades van a escasear aún más. Sin embargo, el chileno quiere intentarlo y, tras una buena pretemporada, demostrar al mundo que, cuando vino fichado en enero de este año lo hizo para hacerse un hueco en el Valencia.