El Valencia CF a través de Mark Fenwick, arquitecto del nuevo estadio, junto a Christian Schneider, manager de infraestucturas del Valencia y responsable de todo lo referente del nuevo estadio en el club, se han reunido esta mañana con Jesús Caro responsable de licencias del Ayuntamiento de Valencia y con técnicos de distintas áreas municipales para exponer con detalle cómo será el nuevo estadio que el club pretende construir en la Avenida de las Cortes Valencianas. El club, tal y como ha podido saber ElDesmarque Valencia, pedirá una licencia de un estadio cuyo aforo máximo será de hasta 65.000 personas, pero que en condiciones normales comenzará funcionará con unas 55.000.
El arquitecto inglés responsable de la obra ha sido el que ha expuesto ante los presentes los diferentes aspectos en los que el estadio ha cambiado desde la última reforma ante la presente.
Al cambiar la fachada y la cubierta, cambios visibles ya en el boceto que el club presentó la semana pasada, cambian también los accesos y las escaleras de evacuación de las partes superiores. Aquellas escaleras que bajaban en cascada rodeando el edificio pasan ahora a ser torres verticales, pegadas a la fachada, por dónde se podrá evacuar la parte más alta del Nuevo Estadio.
Como ya ha venido informando este diario, el Valencia tenía en mente reducir la capacidad de su estadio para dejarlo en un aforo funcional de no más de sesenta mil personas. Finalmente la entidad, para no pillarse los dedos, va a pedir una licencia para un estadio con capacidad máxima de 65.000 espectadores. La idea, no obstante, es empezar funcionando con un aforo de aproximadamente 55.000, ampliable si las necesidades futuras del club así lo exige.
El Valencia, para reducir el aforo del estadio sin tener que destruir nada de lo que hay construido, va a implementar dos medidas. La primera, aumentando la separación de distancia entre asiento, mejorando ostensiblemente la comodidad de los aficionados; y la segunda, anulando el espacio de los pétalos que ahora corona el anillo superior de la obra. No es que se derrumbe, simplemente se anulará el espacio de asientos de esa zona, que será sustituida por una plataforma transitable. Por debajo de esa zona habrá, a su vez, un anillo publicitario que será modificable. Ahora mismo está en estudio si se hace con lonas, chapas o cualquier otro material que las nuevas tecnologías permitan.
En el diseño que ha presentado Mark Fenwick hoy, el parking queda definitivamente reducido a unas 500 plazas. Menos que el primer diseño, pero más incluso que cuando el arquitecto modificó por primera vez la obra.
Listones metálicos en la fachada y la cubierta será tensada con cables de acero y con aireación y seguramente traslúcida.
El Valencia, así figura en la ATE que rige la construcción del nuevo campo y el derribo de Mestalla, se comprometió a que su nuevo estadio tenga la capacidad de albergar otros eventos deportivos con el consiguiente cambio de aforo y de superficie. También lo ha explicado Mark Fenwick. Las ideas para conseguir ese efecto son dos: Subir la superficie del terreno de juego hasta la grada media, anulando el anillo inferior; y la segunda, hacer que la grada media pueda acercarse al campo de juego de forma que se consiga un recinto más pequeño y apropiado para la práctica de otros deportes.
El Valencia, tal y como publicó ayer ElDesmarque, maneja un presupuesto para finalizar la obra de 150 millones de euros. Lo que da una idea de lo anunciado días atrás por el propio Mark Fenwick: "El estadio, pese a los cambios, será de primerísimo nivel".
A partir de ahora, las dos partes se emplazan para iniciar los trabajos y la tramitación de nuevas licencias que, de estar en tiempo en forma, deberían acabar con el nuevo estadio construido en 2021, tal y como marca el calendario municipal.