Buena parte del éxito del trabajo del Marcelino García Toral radica en el buen estado físico de los jugadores por lo que un factor fundamental es la nutrición. Hay varios aspectos innegociables para el técnico valencianista y uno de ellos es la alimentación de los futbolistas así como sus buenos hábitos a la hora de comer. Por ello, Jonathan Ondina, juega un papel fundamental en el día a día del equipo y sus recomendaciones a los jugadores del Valencia CF son claves que no hay que dejar de seguir para alcanzar el máximo rendimiento.
En los microfónos de la radio oficial del club, Ondina habla sobre su trabajo y la importancia para el equipo. Los resultados saltan a la vista. "Con el paso del tiempo ha ido a más y, hoy en día, hay equipos que se caracterizan por tener un rendimiento físico alto, pero todo gracias a la nutrición. Es la gasolina para que un deportista pueda rendir de una forma u otra”, señala.
“Hay muchos tópicos en el mundo de nutrición, pero en los últimos años se ha producido una evolución muy grande. Me gusta mucho la pasta, pero en vez de blanca de trigo, prefiero pasta integral de kamut, espelta, chía... es mucho más beneficiosa, tiene más vitaminas minerales, la asimilación es más rápida, la liberación es media. Y tenemos la suerte de tener profesionales en la cocina que me ayudan mucho. Lo hacen con pasión y alegría y eso se traduce en el buen trabajo diario. Hay dos aspectos de la nutrición, el antes y después de un esfuerzo, por lo que es importante que el futbolista tenga una buena recuperación”.
Marcelino y su cuerpo técnico controlan todos los detalles en torno al equipo. "Las personas que rodean a Marcelino son auténticos profesionales y da gusto ver cómo hasta las ocho, diez de la noche siguen trabajando en Paterna. Un deportista profesional de élite tiene que controlar ciertos aspectos y la disciplina es uno de ellos. Su vida es corta y si el rendimiento es alto eso es mejor. No es un cuerpo técnico duro”, explica para desmitificar lo que se piensa del míster y los suyos.
Jonathan conoce a la perfección lo que pasa por la cabeza de un jugador, también fue futbolista y estuvo a las órdenes del propio Marcelino. "Ya se le veía entonces que iba a ser entrenador ‘top’. Cuando entrenaba me hacía pensar que llegaría lejos, trabajaba muchos aspectos tácticos, como lo demuestran todos los equipos en los que ha estado, y eso se notaba ya cuando empezaba", señala.
“Todo lo que sea controlable por nosotros se debe controlar. Lo que ve el futbolista es importante, quiero educarles para que esto sea un estilo de vida para siempre", concluye una de las personas que mejor guarda los secretos de Marcelino.