Una apisonadora llamada Valencia

El Valencia CF ganó un partido trabado y difícil en Cornellà gracias a un trallazo de Kondogbia pasada la primera hora de juego y cuando más sufrían los de Marcelino. Tras una primera mitad en la que el Espanyol fue mejor, el conjunto de valencianista siguió a merced del rival hasta que en el 66 el mediocentro francés se inventara un gran disparo desde la central que rompió un choque que se había puesto cuesta arriba para los de Mestalla. Con el duelo roto y a la contra, Santi Mina lograría el 0-2 al aprovechar un centro de Carlos Soler y un error clamoroso de Víctor Sánchez. 

Los partidos internacionales, las molestias y las cualidades del rival propiciaron un once titular en el que Marcelino revolucionó su frente del ataque. Neto; Montoya, Paulista, Murillo, Lato; Pereira, Parejo, Kondogbia, Gayà; Santi Mina y Rodrigo saltaron de inicio en RCDE Stadium. 
El Valencia comenzó dubitativo. El Espanyol, merced a un mal despeje de Paulista, tendría la primera ocasión del partido. Sergio García, titular tras reclamar minutos, sin embargo no llegó a rematar el rechace. Fue un espejismo.  
Por contra, el Valencia sí que estuvo a punto de inaugurar en el electrónico en su primera llegada. Andreas Pereira -titular en lugar de Guedes- enganchó un balón despejado en la frontera obligando a Pau López a realizar una gran estirada para evitar el primer tanto. El equipo de Marcelino comenzó a dominar el campo. Con presión adelantada y control de balón, el Espanyol comenzó a sufrir para sacar el esférico. 

El Espanyol aprieta

Quique se quedó sin Baptistao por lesión al cuarto de hora y tiró mano de Jurado. Contratiempo que debía permitir que la banda del doble lateral -Lato, Gayà- comenzará a profundizar más el juego por su costado, pero que en realidad fue el preámbulo de los mejores minutos catalanes en la primera mitad. A balón parado, a la contra y aprovechando los errores de Kondogbia, Neto y la zaga, Piatti, Sergio García, el propio Jurado y sobre todo David López pudieron inaugurar el marcador. El meta brasileño salvó a su equipo de un gol cantado. 

El partido se convirtió en un correcalles marcado por los contraataques constantes y en el que las imprecisiones evitaron que el electrónico se moviera. Gerard Moreno, primero, y Sergi Darder, después, estrellaron sendos balones en el palo culminando dos ataques electrizantes del conjunto perico. El Valencia respiró tranquilo camino de los vestuarios sabedor que era un milagro que el duelo estuviera empatado a cero.

Saca a Guedes

La revolución en el ataque de Marcelino no estaba dando los resultados previstos pero el técnico no cambió nada todo el descanso. Montoya y Lato personificaban el sufrimiento del Valencia. Ambos futbolistas vieron la amarilla en los primeros minutos de juego porque el aluvión del Espanyol no paraba. El técnico asturiano tenía que hacer algo y su decisión llegó en el 59. El entrenador sentó a un Lato muy desacertado y sacó a Guedes, uno de los futbolistas más en forma de LaLiga Santander.

Kondogbia rompe el mal fario

Murillo, lesionado, sería el siguiente en abandonar el campo. El central colombiano abandonó el terreno de juego con molestias. Le sustituyó Garay en el momento en que el colegiado expulsó a Marcelino García Toral. Peor no se le podía poner la cosa al Valencia que, sin embargo, está de dulce y encontró en Kondogbia al salvador de la tarde. El francés controló con la izquierda en la frontal y con su pierna buena se sacó un disparo con el interior que salvó la estirada del meta espanyolista alojándose en las redes a media altura. Golazo en el 66.  
El duelo cambió radicalmente. Rodrigo pudo ampliar el marcador en el 70, pero Pau López despejó a córner el 0-2. El choque se le había puesto en bandeja al conjunto de Mestalla.   

Y Mina sentencia

Marcelino, ya desde la grada, sentaría a Pereira -buen partido del belga- en el 79 para dar entrada a Carlos Soler. El valenciano, su futbolista franquicia, no le defraudó y en el 82 puso un buen centro al área que provocó un error clamoroso de Víctor Sánchez. El veterano jugador perico quiso cedérsela al portero con el pecho y Mina, el más listo de la clase, anotaría el definitivo 0-2. 
El Valencia se dedicaría a nadar y guardar la ropa hasta el final pero sin perder de vista la meta rival. Carlos Soler dio un recital de pases y asistencias.        
 
 

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