El centro de la zaga era una de las zonas que más dudas generaba en el Valencia CF antes del partido contra el Real Madrid. Las bajas de Gabriel Paulista, Ruben Vezo y Jeison Murillo, por motivos físicos y disciplinarios, dejaban a Ezequiel Garay como único central disponible, por lo que Marcelino García Toral estaba obligado a inventarse uno. El elegido fue Francis Coquelin y su rendimiento fue mejor de lo esperado. De hecho, fue uno de los mejores jugadores del Valencia CF el pasado sábado.
Con intensidad y garra. Esas fueron las dos armas que eligió Francis Coquelin para superar con éxito el reto que afrontó este sábado. El centrocampista francés se vio obligado a actuar de central por exigencias del guión. Se trataba de una posición desconocida para él, en un equipo con el que apenas lleva dos semanas entrenando y ante un Real Madrid que no reservó nada y desplegó uno los ataques más caros de Europa, con Cristiano, Bale y Benzema.
Francis Coquelin no sólo se amilanó, sino que fue uno de los mejores jugadores del Valencia CF. Ofreció seguridad en defensa, marcando en corto a todo aquel que se acercara por su zona. Incluso intimido físicamente al rival cuando fue necesario, recurriendo a su fuerza para adelantarse al corte o, como mínimo, dificultarle el control.
Nunca fue superado por un jugador del Real Madrid, robó y despejó cualquier peligro. Por su estatura se temía que pudiera sufrir en los balones aéreos. Sin embargo, el francés fue el jugador del Valencia CF que más duelos aéreos ganó frente al Real Madrid.
Y, por supuesto, se sintió cómodo con el balón en los pies. Puesto que su posición habitual es en el centro del campo, jugar en la zaga le aportaba mayor facilidad para jugar el balón. Sus estadísticas, en ese sentido, también destacaron. Coquelin tuvo un 93% de acierto en el pase. Desgraciadamente su actuación no fue suficiente para evitar la abultada derrota del Valencia CF por 1-4 ante el Real Madrid.