El exjugador y extécnico del Valencia CF Mauricio Pellegrino tiene nuevo trabajo. Este sábado el Leganés ha hecho oficial el acuerdo con el argentino para que este sea el entrenador durante la próxima campaña con el claro objetivo de volver a pelear por la permanencia en Primera División. Un reto nada fácil, sobre todo teniendo en cuenta el importante legado que ha dejado Asier Garitano en Butarque.
El técnico de 46 años de edad, comienza así su tercera etapa en los banquillos del fútbol español. En el último precedente, en el banquillo del Deportivo Alavés, Mauricio Pellegrino se destapó como un gran técnico que supo sacar el máximo rendimiento por parte de un equipo recién ascendido y que consiguió la gesta de plantarse en la final de Copa del Rey, la cual perdió a manos del F.C. Barcelona. Posteriormente, se hizo cargo del Southampton.
La etapa de Pellegrino en el Alavés poco o nada tiene que ver con su experiencia como entrenador del Valencia CF donde acabó siendo destituido como consecuencia de los malos resultados. Cabe recordar que antes de enrolarse en las filas blanquinegras como primer entrenador, estuvo varias temporada como segundo de Rafa Benítez en el Liverpool y en el Inter de Milán. Después de la experiencia fallida en Valencia, regresó a Argentina donde se hizo cargo de Estudiantes y de Independiente, antes de regresar a España.
Como jugador, Pellegrino fue parte esencial del mejor Valencia CF de la historia. En el club de Mestalla conquistó dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. Además, disputó dos finales de Champions, ante el Real Madrid y el Bayern de Múnich. Precisamente, en la segunda de ellas, Pellegrino dejó una de las imágenes para la historia y que es de infausto recuerdo para los aficionados. Él fue el encargado de patear el último penalti ante el conjunto bávaro que paró Oliver Kahn y que propició que el sueño de la Champions se esfumase otra vez para el valencianismo.