El Valencia Centenario no le pierde la cara al supercampeón de Europa
El Valencia CF comenzó la temporada del Centenario en Mestalla empatando a un gol ante el Atlético de Madrid, supercampeón de Europa. Los de Marcelino no hicieron un mal partido en líneas generales. Eso sí, estuvieron espesos ante un rival más rodado, con más calidad y con más pegada, y que no perdonó cuando pudo hacer daño. Correa firmó el 0-1 en el 26, pero Rodrigo, excelso, anotó el 1-1 en el 55. En el bando valencianista, sin extremos, faltando minutos de rodaje, el test se presentaba como un examen final ante uno de los mejores equipos de LaLiga Santander y, al final, lo sacaron adelante. Empate justo.
Marcelino salió con todo, aunque eso es sinónimo de vieja guardia. No en vano, sólo dos nuevos fichajes en el once Piccini, que formó la zaga junto a Gayà, Gabriel y Garay, y Daniel Wass, que hasta que llegue Guedes o se ruede Cheryshev es el cuarto elemento de una media en la que Parejo, Kondogbia y Carlos Soler son inamovibles. Completaban el once de gala Neto en la portería y Rodrigo y Mina, los veteranos en el ataque. Su homólogo Simeone hizo lo propio y no se dejó en el banquillo a ni una de sus figuras.
El toma y daca fue constante desde el principio. Griezmann y Costa buscaban la espalda de Piccini y el Valencia contestaba con tres contras de libro ingeniadas por Rodrigo que terminó ambas Wass, la primera con un buen disparo desde la frontal que se fue alto por poco, la segunda con un defectuoso remate de cabeza. Mestalla, lleno a rebosar, disfrutaba y se envalentonaba con su equipo.
Griezmann, el más listo antes del avituallamiento
Si Rodrigo lo probaba de fuera, en el área contraria era Diego Costa el que se rebullía para que Neto desempolvara por primera vez sus guantes. No sería la última. No en vano, poco después sería Griezmann quien se inventaría un pase entre líneas magnífico para que Correa marcara a placer el 0-1. Piccini y Garay rompían el fuera de juego. Rodrigo quiso enmendarlo rápido, pero de nuevo su disparo se fue demasiado alto momentos antes del parón para hidratarse.
El Valencia ponía las ganas y el Atleti la clase. Así, en el 32, Neto metió una manopla salvadora para evitar el segundo. Y es que, el choque estaba donde quería el conjunto rojiblanco: con los de Marcelino volcados pero sin mordiente y dejando espacios atrás para salir a la contra. Sin profundidad en las bandas y sufriendo en defensa se marcharon los valencianistas al vestuario.
Rodrigo, el mejor del Valencia
Envalentonado por Mestalla, el Valencia saltó con ahínco en la segunda mitad, y el Atlético con la sangre del gol inyectada en los ojos. Así, Correa le cogió la espalda a Gayà, se fue de Paulista y puso un balón que se paseó por la línea de gol sin que Costa acertara a empujarlo. La acción espoleó a un Valencia que, mediante Rodrigo -¿quién sino?- le puso mordiente al encuentro y marcó un gran gol que igualaba la contienda (1-1). El internacional español bajó con el pecho un buen centro de Wass y fusiló a Oblak. Mestalla se caía, eran los mejores momentos de un Valencia que pudo remontar tras un córner rematado por Gabriel Paulista al palo.
Los cambios mejoran al Valencia
Marcelino sacó a Diakhaby por Garay -lesionado- e hizo debutar a Kevin Gameiro sustituyendo a Santi Mina. Poco después sería Carlos Soler el que dejaría su puesto a Michy Batshuayi. Rodrigo pasó a la izquierda y Wass a la derecha.
Con los cambios el Valencia mejoró y Wass tuvo en el 87 la ocasión para sentenciar, pero su tiro, tras la asistencia de Batshuayi, acabó manso en las manos de Oblak. Aunque el Atleti trataba de contragolpear, fue el Valencia el que tuvo las mejores ocasiones para desequilibrar un empate que, a la postre, fue justo para los méritos de uno y otro equipo.
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