Marcelino tiene una debilidad, una obsesión: los goles encajados. El técnico sabe que los 38 tantos que recibieron el año pasado -muchos de ellos de centro lateral o/y a balón parado- son la gran asignatura pendiente para esta campaña. El entrenador del Valencia CF ha llegado a un punto que asegura que, si este año reducen esa cifra a 30 goles recibidos (en LaLiga Santander) estarán muy, muy cerca de repetir la cuarta plaza.
Su obsesión no es nueva. El preparador asturiano, está obsesionado por mejorar las estadísticas en defensa, hasta el punto de analizar cada gol encajado, como desveló en su día Ezequiel Garay en ElDesmarque Valencia. Ese trabajo comenzó a dar sus frutos y el Valencia CF cada vez recibió menos goles. Pero aún son muchos.
Por si hay alguna duda, el asturiano este viernes hizo un tratado minucioso de cuál es su filosofía y su forma de ver el fútbol que se resume en cinco apartados que expuso en la sala de prensa este viernes.
"Si pudiéramos acercarnos a la cifra de 30 goles serían unos números buenísimos que nos dejarían muy cerca, por no decir en la zona de Champions".
Bajo esta premisa, el técnico hace cuentas y, aunque ante el Atlético recibió el primero de los 30 que espera y le quedan solo 29 cruces por tachar, está satisfecho. "Ya fuimos capaces de ser solventes ante el Atlético, que nos generó muy pocas ocasiones de gol. Intentaremos dejar la portería a cero ante el RCD Espanyol, eso nos daría muchas opciones de victoria. A largo plazo sí nos gustaría bajar esa cifra".
Cornellà espera a Marcelino con su particular ábaco de goles recibidos.