El entrenador del Espanyol, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', confesó tras ganar al Valencia en el RCDE Stadium por 2-0, haber cumplido un sueño.
"Mi sueño se ha cumplido: se ha visto un partidazo", resumió Rubi sobre el exitoso debut como local del cuadro blanquiazul esta temporada.
De todos modos, el técnico frenó la euforia: "Es la jornada dos y es muy pronto. La dificultad no es hacer un buen partido, sino hacerlo de forma seguida. A ver si la gente va viniendo más y hacemos una gran temporada".
Rubi manifestó que su intención es siempre salir al ataque, aunque analizando a los rivales. "Siempre que pueda, la idea es apostar por un fútbol ofensivo", dijo.
El cambio en el once, además, pretende mandar un mensaje: "Cualquiera puede entrar en cualquier momento. Yo estaba contento con el equipo de Balaídos, pero si tengo que cambiar el bloque lo haré. Para eso estudiamos a los rivales".
El técnico, finalmente, subrayó la importancia del esfuerzo y de la conexión con vestuario. "Son muchas horas de trabajo y los jugadores creen, esto es muy importante. Estoy satisfecho de que todos estemos contentos, pero soy prudente y quiero que esto lo veamos muchas más veces", aseveró.