El Valencia CF no pudo pasar del empate sin goles ante el Villarreal en su visita al estadio de La Cerámica. El conjunto de Marcelino, que acabó expulsado por protestar, jugó mejor con uno menos cuando Jaime Latre expulsó de forma rigurosa a Dani Parejo. Aún así, el Valencia no jugó bien y sigue echando en falta un patrón de juego. El equipo, al menos, dejó la portería a cero por segundo encuentro consecutivo, pero lleva tres sin marcar.
Un Valencia de circunstancias, con seis caras nuevas respecto al que perdió contra la Juve, sin Garay, ni Kondogbia, por lesión y con la gran novedad -forzada por las lesiones- de Carlos Soler y Dani Parejo- comparecía en La Cerámica necesitado de una victoria, la primera tras cinco partidos. Con la velocidad de Ferran y Cheryshev por las bandas y el trabajo de Gameiro, el Valencia tuvo sus primeras tímidas aproximaciones.
El respeto y el miedo a la derrota atenazaba a los dos conjuntos, que se tantearon sin hacerse daño en la primera media hora de juego. En el 39', Cheryshev desde la frontal con su pierna mala, probó fortuna pero su tiro se marchó desviado. De cabeza respondía poco después el Villarreal. El temor hizo a Bacca fallar un remate franco en la mejor ocasión local de una pésima primera mitad.
Santi Mina, con un fuerte golpe en la rodilla, forzando un córner en área propia, se quedó en la caseta y en su lugar salió a Michy Batshuayi.
Las defensas se imponían con claridad a las delanteras y Marcelino puso en liza a Guedes por Ferran Torres. Salió el portugués, disparó una vez y asistió como Jaime Latre expulsó de forma rigurosa a Dani Parejo. Una entrada, abajo sobre Funes Mori tras perder la pelota, pero sin excesiva violencia y con el balón en juego, le costó la roja directa al capitán, que tampoco estaba jugando un gran encuentro.
Marcelino, protestó y fue expulsado también. El recambio obligado fue sacar a Coquelin, que volvía tras seis meses de ausencia, sentando a Gameiro. Había que aguantar, como mínimo, el empate.
A Guedes, sin embargo, no le bastaba, y en el 70 se sacó un gran disparo desde la frontal que forzó la estirada de Asenjo. El meta la sacó bien abajo. Con uno menos y sin Marcelino en el banquillo, el equipo mejoró. Cheryshev, también desde la frontal, probaría fortuna y de nuevo se encontraría con un Sergio Asenjo que lo único que hizo fue hacer justicia. Cosa que no hizo el colegiado, Jaime Latre, que le perdonó la expulsión por una dura entrada de Mario Gaspar sobre Coquelin.