Valencia dice que cumplió con obligación de velar por seguridad del público
El Valencia aseguró este martes, en un comunicado, que la medida que adoptó en el partido Mestalla-Hércules de requerir en las taquillas el DNI para detectar la procedencia de los aficionados que querían comprar una localidad estuvo motivada por la obligación de garantizar la seguridad de los espectadores.
Esta decisión de requerir el DNI y negar la venta a las personas procedentes de la provincia de Alicante motivó una fuerte polémica y críticas desde el Hércules y su entorno.
En su comunicado el Valencia lamenta los ataques recibidos y recuerda que envió al Hércules un cupo cerrado para su venta a sus seguidores interesados en viajar a Paterna de 200 entradas, cantidad fijada por criterios de seguridad y de aforo del recinto, con conocimiento de la Policía Nacional.
Además, recuerda que se explicó por escrito al club visitante el número máximo de entradas disponibles para su afición y que no iba a ser posible conseguir más ni en las taquillas de la Ciudad Deportiva ni por otro cauce, por lo que era el propio Hércules el único canal disponible para adquirir entradas asignadas a su afición.
También informa de que el mismo día de su puesta a la venta, el propio club alicantino hizo público que dicho cupo de entradas había sido ya agotado y que no se podrían comprar entradas en taquillas y que tras otra petición del Hércules para completar sus compromisos, el Valencia CF aceptó ampliar dicho cupo en otras 75 entradas, que fueron adquiridas en la misma Ciudad Deportiva de Paterna.
Tras aumentar a 275 entradas el número definitivo de entradas disponibles para aficionados visitantes, el Hércules devolvió finalmente al Valencia CF diez entradas sobrantes.
Además de dicho cupo de entradas, el Hércules recibió otro paquete de 100 entradas de invitación para, como es su habitual, su reciprocidad en el estadio José Rico Pérez, por lo que el Valencia CF finalmente ya había otorgado un bloque de 365 localidades al club visitante, que supone una cuarta parte del aforo del campo, muy superior al 5 % para afición visitante habitual en Liga y UEFA.
En su comunicado, el Valencia recuerda que para preservar los derechos de sus aficionados no abonados ante su posible demanda de entradas, este club, igual que en el resto de partidos del filial, tomó la decisión de abrir una taquilla, con la única restricción de no incrementar por este cauce el cupo de localidades destinadas a afición visitante, como se advirtió al Hércules.
El club de Mestalla advierte de que la medida no tenía ánimo discriminatorio alguno sino que se basaba en la responsabilidad como organizador de velar por la seguridad del espectador, de no sobrepasar dicho cupo pactado y que había sido distribuido ya previamente a través del único punto de venta habilitado para los visitantes, como fue el propio club alicantino.
También informa de que este procedimiento, que el Valencia puso en conocimiento de la Policía Nacional, que estaba presente en número muy superior al de otros partidos para garantizar la seguridad, es habitual tanto en competiciones UEFA como en las nacionales, profesionales y regionales.
Además, el club valencianista apunta que como organizador del partido está obligado a garantizar la seguridad de los espectadores que asisten al mismo en virtud de lo dispuesto tanto en la Ley contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte y que se cumplió escrupulosamente con dichas normas.
En dicha Ley se habilita al club local para limitar el número de entradas que se venden a los aficionados del equipo visitante y se recuerda que en taquillas no se registró ninguna solicitud de hoja de reclamaciones.
Asimismo, el Valencia asegura que a pesar de que no fuera atendida por algunos aficionados procedentes de Alicante la información de que en taquillas no se iba a poder adquirir más entradas, lamenta sinceramente los inconvenientes sufridos por los seguidores alicantinos que acudieron sin entrada a la puerta del recinto.
En su nota, el Valencia considera que pese a su comunicación por vías digitales, el desplazamiento de un grupo de aficionados desde Alicante sin entrada sugiere que el Hércules no fue diligente a la hora de informar suficientemente ni de tomar medidas preventivas para evitar que algunos de sus seguidores acudieran al recinto sin entrada.
Finalmente, el Valencia expresa su total repulsa hacia las descalificaciones demagógicas o por intereses políticos que, desde el desconocimiento o el aparente propósito de intentar mostrar a raíz de estos hechos un inexistente conflicto entre clubes, aficiones e incluso provincias, se han vertido de modo público contra el club y su honorabilidad.
Además, considera que algunas de las criticas llegan procedente de antiguos cargos públicos con procesos judiciales abiertos, en lugar de dirigir dichas energías a ayudar a que un gran club como el Hércules CF esté de nuevo en la categoría que merece por su historia y su numerosa afición.