Marcelino García Toral va camino de conseguir cerrar el grifo de los goles encajados, una de sus obsesiones al llegar al banquillo del Valencia CF, y bajar la cifra hasta los 30 goles encajados a final de temporada, algo que parecía utópico cuando el asturiano cogió las riendas del equipo.
El conjunto de Mestalla ha encajado nueve goles en las primeras doce jornadas de liga, alcanzando un porcentaje de 0.75 goles recibidos por partido, unos números defensivos acordes a lo que Marcelino pretendía alcanzar esta temporada.
Este arranque, según cuenta Ciberche, es el séptimo mejor arranque defensivo en la historia del club de Mestalla, algo que no está sirviendo para que el arranque de temporada esté a la altura.
Los 30 goles, que el asturiano marcó cómo cifra de goles a encajar, significan un porcentaje de 0.79 goles por partido, registro que el Valencia CF ha cumplido en este primer tercio de liga.
El asturiano cogió el equipo tras la temporada 2016-2017, dónde el Valencia CF había encajado la, nada desdeñable, cifra de 65 goles.
Así, Marcelino entendía que era imposible llegar a los objetivos marcados cómo los puestos europeos, por lo que la cifra debía bajar.
La temporada pasada, ya con el asturiano al mando, el Valencia consiguió bajar los goles encajados en 27, dejando a final de temporada unos aceptables 38 goles en contra, a media de uno por encuentro.
En pretemporada de este año, el técnico quiso volver a rebajar la cifra y marcó 30 cómo número objetivo, algo que el Valencia CF puede cumplir si sigue con la dinámica de este primer tercio liguero.
El problema del Valencia CF en este inicio de temporada es el acierto, dónde los de Marcelino están registrando unos paupérrimos números, con tan sólo ocho goles anotados en doce jornadas.
Así, la falta de gol está lastrando al equipo, que se encuentra varado en la parte baja de la clasificación a pesar del magnífico arranque defensivo.