Marcelino García Toral, entrenador del Valencia CF, se ha encerrado con la plntilla en la mañana de este lunes durante casi una hora de charla y video para tratar de enderezar la situación del equipo de Mestalla.
El técnico ha tenido a sus jugadores durante cerca de 60 minutos en el vestuario en lo que podría ser una cumbre jugadores-entrenador para tratar de poner una solución a la mala temporada del Valencia CF.
El asturiano, tras el empate ante el Sevilla FC, dejó varias cosas en la rueda de prensa que se salieron de su tono habitual en las comparecencias, entre otras, la ya famosa frase de “soy el máximo responsable pero no el único culpable”, señalando a otros estamentos, cómo los jugadores.
"Me considero máximo responsable de esta situación, pero no único culpable. Trabajamos con el mismo esfuerzo que la temporada pasada. Seguiremos trabajando mientras el club considere que debemos estar aquí. Al máximo y con el mismo convencimiento. Que no pidan mi cabeza no quiere decir que esta situación no la haga mía. La hago mía como máximo responsable", explicó el técnico en sala de prensa y hoy seguro que ha aplicado en Paterna.
Dentro de la desastrosa temporada que lleva el Valencia CF, Marcelino García Toral no cree que sea el único culpable, y así lo hizo saber el asturiano, metiendo dentro del saco a los componentes de la plantilla. Los jugadores y el técnico han estado durante una hora reunidos para, en común, tratar de ponerle una solución a la mala marcha del equipo.
Los jugadores también deben asumir su parte de responsabilidad y dar un paso adelante dentro del campo, dónde pesos pesados cómo Rodrigo, Kondogbia, Parejo o Guedes no están rindiendo acorde al status que tienen en el equipo y en la plantilla.
El técnico está convencido que puede sacar esto adelante y confía en recuperar a una plantilla que empezaba a resquebrajarse por dentro. Así, preguntado tras el empate contra el Sevilla si se sentía con fuerza para cambiar la dinámica de resultados, el técnico fue rotundo: "Por supuesto, sin ninguna duda". A lo que añadió que "si el trabajo de un entrenador se analiza por un gol en el minuto 94, creo que no tiene razón de ser. El trabajo de un cuerpo técnico va en función de una trayectoria".
Los dos encuentros ante Éibar y Huesca antes del parón de navidad van a ser clave para el futuro tanto del técnico cómo para la temporada del Valencia CF en general, ya que, es la fecha marcada para posibles cambios.