No ha sido un comienzo de temporada sencillo para Marcelino García Toral. El técnico no ha logrado con el Valencia CF los resultados esperados. Este hecho se ha unido a algunas decisiones polémicas tomadas por el técnico asturiano. La venta de Zaza o la cesión de Jeison Murillo han provocado el enfado de gran parte de la hinchada valencianista. Pero en el caso del defensor colombiano, hay un factor que le está dando la razón al entrenador. El rendimiento de Mouctar Diakhaby en los últimos partidos denota una progresión óptima del central.
Así, Diakhaby llegó a Valencia como un futbolista desconocido. Un central de tan solo veintiún años que le costó al club cerca de quince millones de euros. Un fichaje criticado desde algunos sectores decido a su excesivo precio y su bisoñez. Marcelino argumentó que el rendimiento del francés en entrenamientos y partidos había hecho que escalara puestos en la plantilla. El zaguero superó a Murillo y tomó la responsabilidad de ser el tercer central de la plantilla.
Después de un comienzo de temporada dubitativo, Diakhaby se ha logrado asentar en el cuadro del Turia. El francés ha disputado diez partidos en lo que llevamos de liga. Siete como titular y tres saliendo desde el banquillo. Un total de setecientos veintiocho minutos donde el defensor no ha cometido ningún penalti y tampoco ha visto ninguna tarjeta roja. Además, en la mayoría de ellos ha logrado mantener la portería a cero.
Además, Diakhaby ya ha hecho gala de su poderío aéreo. El defensor logró darle un importante empate al Valencia contra el Sevilla gracias a su tanto en el último minuto del partido. La cabeza de francés también apareció en el encuentro frente a la Juventus en Turín. Si no hubiera sido por la brillante actuación del portero el Valencia habría logrado adelantarse. En el último envite a domicilio frente al Eibar, Mouctar también disfrutó de un cabezazo peligroso que estuvo cerca de convertirse en gol. Una potencia física privilegiada unida a mucha juventud que hacen que el futuro de Diakhaby ligado al Valencia sea halagüeño.