Marcelino García Toral ha comparecido en rueda de prensa ante los medios de comunicación para analizar lo sucedido en el partido Valencia CF-Real Valladolid que acabó con empate 1-1. El técnico asturiano se mostró dolido por el resultado y señaló que no teme la destitución.
Así ha respondido Marcelino García Toral a las preguntas sobre el Valencia CF-Real Valladolid de este sábado:
¿Qué lectura se puede hacer un partido como el de hoy?
Esto es así. Hay dinámicas muy difíciles de explicar. No es la primera vez que tenemos un partido así, ni la segunda, ni la tercera ni la cuarta. Otra vez, siendo muy superiores, tuvimos ocasiones para ganar con holgura y el rival marcó en una genialidad. Otra vez no hemos sido capaces de transformar las ocasiones en goles y victorias. Por supuesto que la idea es continuar porque vemos que el equipo va. Quería agradecer el gran comportamiento que tuvo el público con su equipo. En algún momento de dificultad le apoyó. Creo que ese es el camino para convertir los méritos en victorias porque así los jugadores tendrán más confianza. Nos vamos frustrados.
¿Teme que este empate pueda suponer su destitución?
Nunca temo eso. Mi trabajo siempre consiste en buscar soluciones. Si el club considera que con el cambio de entrenador se va a modificar la dinámica y considera que soy el único responsable, que tome la decisión que tenga que tomar. La aceptaré, pero no la compartiré. No tengo ningún miedo a que no pueda seguir siendo el entrenador del Valencia CF. El Valencia está por encima de las personas.
¿Crees que el equipo ha respondido?
El análisis de un club debe de estar muy por encima de la imagen de un día y de empatar, perder o ganar un partido. Es una confianza en un cuerpo técnico, en un trabajo y en una idea que se mantiene desde hace 18 meses. Palpo cada día que esta plantilla está con su entrenador y su cuerpo técnico. Nos pueden salir las cosas mejor o peor, pero no transformamos las ocasiones en goles. Estoy absolutamente convencido de que esta plantilla está con el cuerpo técnico y su entrenador.
¿Cómo has visto que Rodrigo tirara el penalti?
Hay futbolistas que entrenan penaltis y en este caso Rodrigo, en diálogo con Dani, han creído que era la mejor solución. Es una decisión que apoyo y respeto.
¿Cómo se soluciona la falta de gol?
Un entrenador trabaja una disposición, una idea, el nivel competitivo del equipo, trabaja para que no le hagan ocasiones y hacerlas. Pero la transformación de las ocasiones es muy difícil para un entrenador. Es una cuestión mental y de acierto. Tenemos unos jugadores que son muchos mejores de lo que sus números dicen esta temporada. No sólo me refiero a los delanteros, sino a todos los hombres de ataque. Es evidente que con muchas llegadas, el porcentaje de efectividad es muy escaso. Es una preocupación que todos tenemos y que es un condicionante en el juego. Pero a pesar de fallar, seguimos llegando. Eso significa que el equipo está vivo. Tenemos un grave problema que es la falta de efectividad y de acierto.
¿Qué cambiaría para cambiar esta dinámica si fuera el director general?
No lo sé. Debe haber un análisis global. Debe ver si hay una unión entre plantilla y cuerpo técnico, si hay trabajo y si hay resultados. Y mirar en qué medida el entrenador influye en esos resultados. A partir de ahí tomar decisiones.
¿Se aleja definitivamente la Champions?
Es complicado llegar a posiciones Champions. Tenemos que hacer una segunda vuelta brutal. Es una situación muy complicada. Tenemos que centrarnos en el partido siguiente y sumar de tres en tres. Hemos sumado muy poco en la primera vuelta. 23 puntos son poquísimos. 11 empates demuestran que hemos ganado muy poco.
¿Qué le ha parecido la reacción de la grada al no pitar al final del partido?
Si en el segundo tiempo contra el Huesca nos reprochó es porque el público no veía lo que quería ver. Hoy el público se volcó con el equipo. Sobre todo después de fallar el penalti. Y eso influyó muchísimo porque los jugadores se vieron respaldados por la grada. Creo que ese es el camino, pero entiendo cualquier otra disposición que tenga el público. La unión siempre hace la fuerza. Pero cuando esperas algo que no llega surge la desilusión. Y en la desilusión se buscan culpables.
¿Hay que reordenar objetivos?
Está claro que sí. No hay que reordenarlos, pero sí en fijarnos en el partido a partido. Porque para ser poderoso en la Europa League hay que ganar partidos antes. Esto empieza por ganar el martes y luego el fin de semana en Vigo. Nos abofetean cada día. Nos pegan leñazos en la cara en cada partido. Hoy un tiro y un gol en contra. En el partido anterior lo mismo. Y en el anterior también. Para cambiar esta dinámica y para ser ganadores hay que transformar la competitividad en victorias. En una situación favorable este equipo hubiera marcado 3 o 4 goles más. Hay que insistir y que estos jugadores sepan competir desde la adversidad. Las palabras hay que demostrarlas con hechos. Estamos en deuda. Estoy fastidiado, pero también orgulloso del equipo. No puedo más que agradecerle a los jugadores el trabajo, la ilusión y el querer ganar desde el minuto 1 hasta el 90.