El entrenador del Valencia CF, Marcelino García Toral, no quiso entrar en las provocaciones ni en las declaraciones de Pepe Bordalás después del partido de ida en las que aseguraba que "Marcelino había tenido problemas con muchos entrenadores" y recordó un enfrentamiento con Jurgen Klopp, hoy técnico del Liverpool.
El entrenador valencianista no quiso entrar al trapo inicialmente. "Lo que peor llevo es perder. Lo que más me dolió fue perder 1-0. En cuanto a sus declaraciones, creo que por respeto al Valencia no debo responder a ataques personales. Creo que cometería un error si contesto a cuestiones personales usando este micrófono. Afortunadamente acabo de cumplir 300 partidos en Primera. Respeto a todos los entrenadores. A los de más experiencia y a los que acaban de llegar. Yo tengo la educación y el respeto máximo a mis compañeros para no hacer declaraciones que signifiquen un menosprecio a cada uno de ellos".
Sin embargo, y en relación a la alusión de Klop, Marcelino añadió la siguiente frase: "Imaginaos que para responder sobre el entrenador del Getafe hago referencia a unas declaraciones del entorno del Cata Díaz. Sería actuar de forma inadecuada y por respeto a todos mis copañeros. Nunca lo haré".
"Imaginaos que para responder sobre el entrenador del Getafe hago referencia a unas declaraciones del entorno del Cata Díaz. Yo nunca haré eso".
Marcelino se refería a la polémica suscitada entre el propio Bordalás y Celeste Marzella, esposa del central argentino de El Cata Díaz, que criticó duramente en agosto de 2017 en su perfil de Instagram al entrenador José Bordalás, al que calificó de "falso, traidor y cobarde".
"Falso, traidor, cobarde. Todo el año pasado llamando por teléfono pidiendo ideas, sí, como leen. ¿Ideas?, las que él no tenía para llevar al equipo adelante", comienza diciendo Celeste, que apunta a la existencia de chivatos dentro del vestuario.
"Tuviste la suerte de que el grupo, excepto alguno, y cuando digo alguno digo esos amigotes que te hiciste para que te cuenten cosas, buchones, alcahuetes o como quieran llamarlos; a estos los dejo de lado porque no formaban el grupo, hacían de tus espías. Qué vergüenza, qué asco ver jugadores así. Igual el de arriba va poniendo las cosas en su lugar y a algunos 'pajaritos se le van cortando las alas", declaró la mujer del jugador.
Para zanjar la polémica, y preguntado por si iba a saludarse con Bordalás, Marcelino ya no quiso entrar. "Todo lo que tenía hablar sobre el entrenador del Getafe lo he hablado ya. El partido, el club y los equipos son mucho más importantes".