Alfonso Gil
Valencia, 8 mar .- El Valencia ha conseguido tres victorias consecutivas por primera vez en la temporada, pero no ha logrado que la satisfacción sea plena, pues el tercero de los triunfos, en la ida de octavos de final de la Liga Europa ante el Krasnodar (2-1), deja muy abierta la eliminatoria de cara al partido de vuelta.
En tan solo ocho días, Mestalla ha abierto sus puertas a tres encuentros oficiales del Valencia, cada uno de ellos en una competición.
El primero, disputado el jueves 28 ante el Betis en Copa del Rey, propició la primera victoria de la serie y propició una gran alegría, pues el triunfo por 1-0 llevó al equipo a la final de Copa del Rey once años después.
A continuación, llegó la victoria en Liga. El Valencia se impuso el domingo por 2-0 al Athletic de Bilbao, un resultado que le permitió ascender en la clasificación y acercarse a las posiciones de competiciones europeas.
La fiesta del tercer partido, ante el Krasnodar, duró treinta minutos y acabó cuando el portero del equipo ruso hizo una magnífica parada en un remate a bocajarro de Gameiro a la media hora de juego.
A esas alturas del encuentro, Rodrigo ya había marcado dos buenos goles, pero el tercero no solo se quedó sin subir al marcador, sino que dio paso a una fase de dominio total del equipo ruso que, además, se metió en la eliminatoria con un tanto en el segundo tiempo.
El Valencia estuvo cerca de la goleada, vio también de cerca el empate y soñó, gracias a una pequeña reacción al final del choque, con un 3-1 que habría resultado balsámico tras la segunda parte ofrecida.
Marcelino García Toral, técnico del Valencia, recordó tras el encuentro que a pesar de los muchos aspectos que no le gustaron, el equipo había ganado y que este tipo de eliminatorias nunca quedan resueltas en los primeros noventa minutos.
Lo ajustado del marcador ante el Kransodar y la necesidad de buscar la victoria en la vuelta para alcanzar los cuartos de final, sin especular con la ventaja que supone que al equipo le valga el empate, compromete al Valencia, inmerso durante casi toda la temporada en un ritmo frenético de dos partidos por semana.
Ahora, las visitas a Girona y Krasnodar y el partido en casa ante el Getafe en tan solo ocho días devuelven la máxima exigencia al equipo, que en algunas fases del partido ante los rusos se vio superado por la frescura de un rival que no se encuentra cargado de partidos pues el fútbol ruso tiene parón invernal.
De momento, ante el Girona podrán jugar Facundo Roncaglia y Geoffrey Kondogbia, que no estuvieron por sanción ante el Krasnodar, mientras que el jueves en Rusia, quien estará ausente será el capitán Dani Parejo, por sanción.
El Valencia tiene lesionado a Ezequiel Garay por lesión y, en función de la dinámica propuesta a lo largo de la temporada por el técnico, la mayoría de los futbolistas que no jugaron este jueves, lo harán el domingo en Girona.
Es el caso de Roncaglia y Kondogbia, pero también de José Luis Gayá y Daniel Wass, que no estuvieron ante los rusos, o de Denis Cheryshev, que solo jugó en el tramo final.
Aunque en líneas generales el Valencia ha mejorado en los últimas semanas, la deslucida victoria ante el Krasnodar ratifica que al equipo todavía le queda margen de mejora.