En el día de la madre el Valencia CF le hizo el mejor regalo a todas las madres valencianistas y a toda su afición. El Huesca-Valencia fue un paseo. El conjunto de Mestalla mandó a Segunda División al Huesca en su primera visita a un estadio de El Alcoraz que tardará mucho, mucho tiempo en olvidar a los de Marcelino. No en vano, los de Mestalla se marcharon de Huesca con un contundente 2-6 a favor. Wass, Rodrigo y Mina por partida doble, y un gol en propia puerta de Etxeita dejaron Huesca llena de lágrimas y un marcador para la historia. El Huesca lograría sus dos tantos en una segunda mitad ya sin historia.
Marcelino rotó, pero poco. Al menos recuperó el 1-4-4-2 y apostó hombres como Daniel Wass, que no fue titular en el Emirates y que, a las primeras de cambio, abrió la lata. No habían transcurrido dos minutos cuando el danés aprovechó el desmarque de ruptura de Mina para colarse hacia el medio, recepcionar un gran pase de Gabriel y batir con comodidad a Santamaría.
Al cuarto de hora, el Valencia CF había resuelto el partido. De nuevo un pase largo desde la defensa (Piccini), encuentra a Santi Mina, este la cede al espacio donde Rodrigo, como una exhalación, dribla al portero y anotaba el 0-2. Fue una jugada de contraataque de libro como el tercero, que llegó poco después. De nuevo una contra, Rodrigo a Guedes, este a Mina y el gallego bate de tiro cruzado al meta oscense que, como todo su equipo, se iba a Segunda directo.
Mina seguiría la racha en el 33. Esta vez era Wass el que asistía y el ariete de los dobletes hacía el 0-4 marcando a placer un gran centro desde la derecha. El Huesca era una marioneta ante un Valencia desatado que no sufría atrás y que se desató tras una semana negra. Así, antes del descanso Rodrigo al alimón con Etxeita hizo el 0-5. Ya no lo celebró. Nunca en su historia el Valencia CF había logrado cinco goles antes del descanso.
Con todo resuelto, pensando en el duelo del jueves contra el Arsenal, salieron Carlos Soler y Ferran Torres por Dani Parejo y Gonçalo Guedes. Y es que ese partido lo decide casi todo y el Valencia CF debe remontar un 3-1.
Ferran, que celebraba su partido número 50 con el Valencia, demostró que los cambios no iban a aplacar el ansia del Valencia CF. Así, a las primeras de cambio, Torres se inventó un pase mágico a Mina que asistía a Rodrigo para que este marcara el 0-6. Tampoco lo celebró. Poco después, con un golpe, se marchó el internacional español para dejar su puesto a Gameiro.
El Huesca lograría el gol del honor gracias a un buen centro de Ávila que remató Melero a placer un rechace de Neto. Fue el tanto del orgullo y un detalle nimio que no evitó el disgusto oscense y la alegría valencianista que matemáticamente ya es equipo de Europa League. Al grito de Huesca, Huesca, los locales marcarían de penalti el 2-6, que llorosos, se despedían de la élite. El Valencia fue su verdugo.