Santiago Cañizares, exportero del Valencia, aseguró que en la final de la Copa del Rey de Sevilla espera que el equipo valenciano esté junto y trate de sorprender al contraataque "porque al Barcelona no se le gana quitándole el balón y dominando el juego".
"Sería magnífico que pudiera ser así, pero nadie lo consigue", señaló el ahora comentarista televisivo en una entrevista con EFE, en la que indicó que no prevé que el técnico asturiano Marcelino García Toral cambie el sistema del equipo para este trascendental partido.
Cañizares considera que Marcelino asumirá el modelo de juego que históricamente mejores resultados le ha dado al Valencia ante el conjunto catalán
"El sistema del Valencia por trabajo y efectividad, convencimiento del entrenador y asimilación de los jugadores es el 4-4-2. Espero dos líneas de cuatro que se muestren muy efectivas, con poca distancia entre ellas y que sepan defender bien", desgranó.
"A partir de ahí, espero un equipo bien armado que utilice una de sus mejores armas que es la transición defensa-ataque y la velocidad de sus jugadores para llegar al gol con pocos pases, que es lo que históricamente al Barça más daño le ha hecho", añadió.
El exguardameta internacional señaló que en "cualquier partido histórico entre ambos equipos se va a encontrar un Valencia armado, que dificulte mucho las llegadas del rival, salga muy bien a la contra y pille descolocados o con cierta pereza para volver a los atacantes del Barça. Creo que es lo que vamos a ver".
Cañizares dijo que en el choque del sábado hay que prestar especial atención a las jugadas a balón parado, tanto en un campo como en el otro y recordó el tanto recibido por el Barcelona en un córner en la vuelta de la semifinal de la Champions ante el Liverpool.
"Los jugadores de más calidad normalmente no son los más atentos ni los más agresivos en la disputa y hay que tratar de sacar partido. Pero luego está el porcentaje de acierto de (Leo) Messi en las jugadas a balón parado, que no tiene nadie más y que obliga a evitar las faltas, sabiendo dónde hay que meter la pierna y dónde no merece la pena", apuntó.
El exguardameta manchego apuntó que conseguir la Copa del Rey permitiría al club de Mestalla poner la guinda a las celebraciones de un centenario en el que "los valencianistas nos hemos abierto todos un poco el corazón porque nos une una misma pasión" pero que también ha mostrado carencias en la parcela institucional.
"Se ha vuelto a demostrar la pasión de la masa social. En el partido de leyendas quedó claro que la gente no olvida a los que vestimos la camiseta y que, con acierto o no, demostramos compromiso. Además, todos los jugadores estamos muy orgullosos de haber pasado por aquí y estamos muy agradecidos al club", explicó.
"Obviamente siempre hay mucho que mejorar y que pulir. La parcela deportiva está ahora bien cubierta pero espero que institucionalmente el club sea mucho más sensible con su historia e identidad, con el fervor de la afición y que no mire para otro lado. Que fidelice ese gran patrimonio que es la afición y el valencianismo", reclamó.