Mientras la afición esperaba en Mestalla a que llegaran los campeones, Santiago Cañizares se convirtió en la estrella invitada a la fiesta por el título de Copa del Rey. El portero, una de las leyendas del Valencia CF, no quiso perderse la celebración y fue muy aplaudido y coreado cuando llegó al recinto valencianista. El grito de guerra el de siempre: "Cañizares, Cañizares". Sin duda, el de Puertollano es un ídolo en Mestalla.