El Valencia CF abre de forma oficial este 1 de julio la temporada 2019-20 tras el éxito deportivo que supuso el título de la Copa del Rey y cerca de sus objetivos de mercado tras sus últimas operaciones en el capítulo de entradas y salidas.
El club arrancó el curso clasificado para la Liga de Campeones y con el objetivo de repetir por lo que supone jugarla tanto a nivel deportivo como por sus consecuencias económicas.
El club había sufrido no jugarla en años anteriores, circunstancia que había afectado a su capacidad operativa en el mercado.
Además de quedar en cuarta posición, lo que le da derecho a estar en la próxima edición de la máxima competición europea, el equipo de Marcelino García Toral puso la guinda a la temporada del centenario con la conquista de la Copa del Rey.
Apenas unos días después de ese éxito deportivo, Mateu Alemany, director general del club, explicó, aunque sin concretar la cifra exacta, que el Valencia debía ingresar antes de este 30 de junio una cantidad bastante inferior a los 42 millones de euros que se habían presupuestado unos meses antes.
A partir de ahora, el futuro inmediato estará marcado por el equilibrio entre lo que el club pueda gastar para adquirir futbolistas y los ingresos que se produzcan en el caso de que salgan jugadores.
"Será una rebaja sustancial de esa cantidad de 42 millones", señaló Alemany, quien advirtió también que "los efectos para el 'juego limpio' iban a ser muy negativos en el caso de que se registraran pérdidas".
El club valenciano cerró esta semana la venta al Barcelona del guardameta brasileño Neto Murara por una cantidad fija que desde la entidad catalana se estableció en veintiséis millones de euros y que incluye la posibilidad de ingresar hasta nueve millones más, algunos de ellos por cláusulas fácilmente alcanzables.
El Valencia había comprado a Neto por siete millones de euros hace ya dos veranos y podría haber pagado ya al menos la mitad de esa cantidad, por lo que el ingreso neto por su venta sería de unos veintitrés millones.
A ese ingreso se uniría unos cinco más obtenidos tras la renuncia al derecho de recompra que tenía sobre Nemanja Maksimovic, que así se quedará en el Getafe.
Los cerca de veintiocho millones de ingresos permitirían al Valencia cerrar sin pérdidas el ejercicio, ya que tanto las compras de Jasper Cillessen al Barça como la de Denis Cheryshev al Villarreal, computarán en el siguiente ejercicio.
Con este panorama afronta el Valencia el inicio formal de la temporada que en el plano deportivo dará comienzo el lunes 8 con la vuelta al trabajo de sus jugadores para pasar las habituales revisiones médicas.
Le quedan al club por delante dos semanas para cerrar el capítulo de altas y bajas con múltiples negociaciones a partir de las negociaciones que se establezcan y las que se mantengan tras la vuelta de los futbolistas que habían salido cedidos y las propuestas que se hagan de cara a nuevas cesiones a otros clubes.
Hay que recordar también que el Valencia CF llega a este mercado de verano con cuatro fichajes ya realizados durante el curso: Jorge Sáenz, Manu Vallejo, Salva Ruiz y Jason Remeseiro.