El Valencia CF tiene claro a quién quiere fichar como cuarto central de la plantilla. Marcelino García Toral, una vez ha concluido el problema que casi destruye el organigrama del Valencia, ha vuelto a activar el plan de fichajes, con Víctor Laguardia, 29 años y jugador del Alavés, como principal deseo para apuntalar la zaga.
Sin embargo, el acercamiento del club por el futbolista no ha sido exitoso, ya que el conjunto vitoriano exige una cantidad superior a los 10 millones de euros y no acepta futbolistas a cambio. El Valencia considera desorbitada esa cantidad para un cuarto central, por lo que queda claro que las negociaciones no van a ser fáciles.
Mientras tanto, ElDesmarque Valencia analiza a Víctor Laguardia, desengranando sus pros y sus contras.
Los números no engañan. Si el Alavés ha sido uno de los equipos menos goleados de LaLiga (9º la pasada temporada) desde su ascenso en 2016 ha sido gracias a su gran defensa, con Víctor Laguardia como principal activo.
El zaguero maño ha sido el segundo jugador con más intercepciones de LaLiga 2018/19 con un mínimo de 3000 minutos jugados, lo que muestra su capacidad para entrar al corte y para frustrar los ataques del equipo rival. Además, y con el mismo filtro que en la anterior estadística, es el jugador con más despejes de la temporada pasada, con 6.2 por partido.
No es la primera vez que el Valencia CF pregunta por Laguardia. El pasado mercado de invierno se buscó su incorporación, pero el Alavés se cerró en banda.
Este verano se ha vuelto a buscar su fichaje ya que tiene las características que Marcelino García Toral busca en un central. El técnico asturiano quiere un cuarto central experimentado y corpulento, con capacidad para salir con el balón jugado.
El jugador maño mide 1,85 y tiene una gran capacidad de salto, lo que le ayuda a despejar el esférico con facilidad en el área. Además, ha sido el central titular del Alavés desde el año 2014, logrando el ascenso en 2016 y jugando prácticamente todos los minutos.
Por otra parte, ha demostrado saber incorporarse al ataque cuando se ha requerido, anotando 8 goles y repartiendo 5 asistencias en su periplo por tierras vitorianas.
Uno de los pocos puntos negativos del central del Alavés es que no tiene ninguna experiencia en Champions League, uno de los requisitos que Marcelino García Toral exigía para fichar a un cuarto central.
Laguardia comenzó a dar sus primeros pasos futbolísticos en la cantera del Zaragoza, donde debutó en Primera División. Entre 2011 y 2013 salió cedido a la UD Las Palmas y al Alcorcón, para finalmente ser traspasado en 2014 al Deportivo Alavés, donde es titular indiscutible desde su llegada.