Francisco Ávila.
Barcelona, 14 sep .- Primer toque y el balón la red en el minuto dos. Nueve toques más, asistencia a Frenkie de Jong y 2-0 en el minuto 7.
Ese fue el exhuberante arranque de Ansu Fati, del juvenil de 16 años que por primera vez fue titular en el Camp Nou, una situación que no le generó ningún tipo de presión.
Ante la plaga de lesiones y el estreno en Dortmund el próximo lunes, Ernesto Valverde decidió poner en juego a Ansu, ya no como revulsivo, como cuando debutó ante el Betis o cuando fue alineado ante Osasuna y marcó su primer gol en LaLiga, sino como titular.
Ansu jugó por la izquierda, compartiendo una delantera inédita con Antonie Griezmann de nueve y Carles Pérez por la derecha. Y se demuestra que aprovecha al máximo sus oportunidades. Su inicio fue fulgurante.
En la primera ocasión que intervino cazó un centro de Frenkie de Jong y remató de primeras para marcar el 1-0 en el minuto 2. Pletórico, Ansu levantó la vista y fue a buscar con su mirada a Bori, su padre, el hombre que cambió la vida de la nueva sensación del fútbol.
Bori llegó a Marinaleda (Sevilla) porque se había enterado que allí podía tener una oportunidad de trabajo. Cuentan que conoció al mítico alcalde del pueblo, Juan Manuel Sánchez Gordillo, y que éste, al enterarse de que Bori tenía carné de conducir, le consiguió un puesto como conductor del camión de la basura de Herrera, un pueblo cercano.
Después trabajó en las obras del AVE, tiempo más tarde llegó María de Lurdes Vieira, su mujer, y cuatro años más tarde, nació Anssumane.
Bori fue futbolista en su país (Guinea Bissau), la madre también jugó a fútbol, así como los tres hijos de la pareja: Ansu, Braima y Miguel.
Pero Ansu tenía algo especial. Lo fichó el Sevilla, pero el Barça lo vio y fue a por él, aunque como recuerda el padre del futbolista, la oferta del Real Madrid era mejor.
Al Sevilla no le gustó nada la jugada de los azulgrana, que hizo que el jugador recalase en el equipo catalán con 10 años. Su progresión ha sido meteórica, como juvenil firmó una cláusula de cien millones y hoy ha seguido batiendo récords.
Jugó una hora y fue el más destacado después de que fuera sustituido por Luis Suárez. En los primeros 6:30 minutos, Ansu había tocado diez veces el balón, había marcado un gol, había dado una asistencia (para el 2-0) y era 'trending topic' mundial en twitter.
Antes de retirarse al descanso había tenido dos ocasiones más para marcar y capitalizó el caudal ofensivo de su equipo, puesto que remató tres de los cuatro que realizó su equipo y ofreció detalles de calidad, como un sombrero mientras giraba.
Ansu se fue después de haber jugado una hora, haber corrido 7,424 metros, conseguido un gol, una asistencia y ofrecer muchos intangibles.
El nuevo chico de oro ha aprovechado sus ocasiones. Con Messi lesionado, sin Dembélé ni Suárez, con Coutinho en el Bayern y Rafinha en el Celta, Ansu sabe estar en el momento adecuado y el sitio oportuno.
Cosas del fútbol. Grita la grada: "Ansu Fati, oeoeoe; Ansu Fati, oeoeoe". Se va el delantero abrumado con una ovación de gala, saluda a Luis Suárez y sonríe. Seguramente aun no se cree lo que está viviendo.