El silencio dio paso a un grito de rabia
El silencio de la plantilla, dolida por el adiós de Marcelino, dio paso a un grito de rabia unánime cuando Rodrigo adelantó al equipo en el 70. Gracias a ese tanto, el Valencia CF ganó un partido en el que el ambiente enrarecido había puesto en el punto de mira a los futbolistas. Pero estos echaron mano de la casta, y sacaron adelante un Chelsea-Valencia que dominaron y que sirvió para que el nuevo técnico, Albert Celades, dejara unas primeras pinceladas de lo que quiere en el Valencia.
Celades, que empieza a tomarle el pulso a la situación, sorprendió a propios y a extraños apostando de inicio por Cheryshev en vez de Guedes y por Kondogbia en el centro del campo. El dibujo, a priori, era un 1-4-4-2 en defensa, pero tornaba a 1-4-3-3 en ataque. Coquelin cerraba y Cheryshev se sumaba como tercer punta.
Eso propició una primera ocasión en el 19 de Gayà que sumándose como falso extremo no pudo rematar con precisión. El equipo, lejos de lo que se pudiera pensar, se encontraba cómodo en ese dibujo, que tampoco es una gran variación a lo que formaba con Marcelino. Rodrigo caía bien a banda y Parejo llegaba bien a la zona de remate. El Valencia, además, a diferencia de lo que pasó en el Camp Nou, no le perdió la cara al partido. Es más, al filo de la media hora empezó a generar ocasiones claras con transiciones rápidas a las que únicamente les faltó el acierto en el último golpeo. Rodrigo y Gameiro pudieron adelantar al Valencia, casi con la misma claridad que Willian probaba los reflejos de Cillessen en el último minuto de la primera mitad.
Tras el paso por vestuarios, el equipo siguió sin perderle la cara al partido y jugando de tú a tú al vigente campeón de la Europa League. El equipo, además, adelantó la presión y dificultó a los blues la salida del balón.
Presión adelantada y gol
El Valencia de Celades cerraba bien atrás y creaba ocasiones. Gameiro, de nuevo, hizo todo bien en el 56 tras un saque de córner de Parejo, menos el remate.
Con el Valencia dominando, el Chelsea solo se acercó a balón parado. Eso sí, Marcos Alonso forzó un vuelo sin motor de Cillessen para evitar el 1-0.
Celades movió su banquillo y puso en liza a Maxi Gómez, pero fue un veterano el que resolvió la papeleta. Gayà fue cazado en la frontal y Parejo se inventó una asistencia magistral para que Rodrigo remachara a Kepa a bocajarro. Listo en el desmarque, Parejo lo vio, le puso el balón medido y el internacional español fusiló a Kepa desde dentro del área pequeña. El Valencia ganaba y el equipo gritaba de rabia en el córner donde estaban los 600 aficionados desplazados. El silencio de la plantilla daba paso a un grito de rabia unísono tras el 0-1.
El Chelsea-Valencia pudo cambiar en el 84, cuando el árbitro consultó el VAR una mano tan clara como involuntaria de Wass. El árbitro turco pitó penalti pero Barkley lo mandó al larguero.
El Chelsea apretó y pudo marcar en el 84, cuando el árbitro consultó el VAR una mano tan clara como involuntaria de Wass. El árbitro turco pitó penalti pero Barkley lo mandó al larguero. Ahí se acabó el partido, que eso sí, dejó el debut de Kangin Lee, que saltó al campo por el goleador Rodrigo. Diakhaby completó la tripleta de cambios al sentar a Cheryshev. Por primera vez en la historia el Valencia CF lograba ganar en Stamford Bridge. El equipo aplaudía a su hinchada y empieza a olvidar su pesadilla sobrevenida.