El Valencia CF se enfrenta al Leganés en el partido correspondiente a la jornada 5 de LaLiga Santander. Tras el revuelo que supuso la destitución de Marcelino y la incorporación de Celades, y después de caer por 5 goles a 2 ante el FC Barcelona, las aguas parecen haberse calmado tras la importante victoria a domicilio ante el Chelsea en el debut de Champions League.
Sin embargo, el Valencia buscará dar continuidad al gran resultado de Stamford Bridge y conseguir la victoria ante un rival teóricamente inferior, para comenzar a escalar posiciones en una tabla en la que actualmente se encuentra decimotercero.
El conjunto de Mestalla empató contra la Real Sociedad, perdió contra el Celta en Balaídos, ganó al Mallorca y perdió en el citado partido ante el FC Barcelona, por lo que su casillero cuenta con 4 puntos.
Pero, ¿qué ocurrió en el Valencia CF - Leganés de la pasada temporada? El club no arrancó bien la campaña, sumando multitud de empates que derivarían en una pequeña crisis durante el mes de enero que casi acaba con la andadura de Marcelino García Toral. Ahora, y ya sin el técnico asturiano, el Valencia buscará volver a la senda de la victoria en Liga.
La tranquilidad y el dominio del partido no se transformaba en ocasiones claras. El primer remate a puerta llegó tras un córner forzado por Piccini que terminó en un cabezazo sin consecuencias de Gameiro. Por la izquierda Cheryshev lo intentó sin fortuna dos veces y antes del cuarto de hora se marchó con problemas en su pierna izquierda. Carlos Soler entró al campo en la banda derecha y Wass se colocó como extremo izquierdo. El cambio obligado dinamizó a un Valencia que con el canterano Soler mejora mucho en fluidez, conducción y verticalidad.
A puerta vacía debió abrir la lata Gameiro en el 24, pero el Pichu Cuéllar se la sacó en la línea. El francés remató un buen centro de Wass tras pase de Parejo. Faltaba, como casi toda la temporada, el gol. La sequía anotadora del Valencia se chocaba una y otra vez contra el muro de LaLiga Santander. Poco después era Rodrigo el que lo intentaba desde fuera.
El Valencia quería pero no podía. El cuento de siempre. Empezaba a llover en Mestalla y la afición comenzaba a ponerse nerviosa al filo del descanso. El gol no llegaba y el Leganés se acercaba tímidamente a la meta de Neto, que lucía unos espectaculares guantes rosas como apoyo a la lucha contra el cáncer de mama.
Marcelino sentó a Piccini, poco afortundado, y sacó a Batshuayi. Wass pasó al lateral derecho y Rodrigo como extremo derecho dejando a Carlos Soler la banda izquierda.
Justo en la primera jugada, con el partido en juego, Iglesias Villanueva, pidió el VAR a instancias de De Burgos Bengoetxea por un golpeo de Garay a Óscar en un córner. El contacto existió, como hay miles en el área, pero el colegiado se había molestado en revisarlo y pitó penalti y Gumbau transformó la pena máxima (0-1).
Un jarro de agua fría cayó sobre Mestalla. El equipo no se descompuso y lo intentó con más fe que tino. Marcelino echó mano del último atacante que le quedaba de refresco y puso en liza a Ferran Torres en el 78. El extremo, pegado a la línea de cal lo intentó, pero el gol tuvo que llegar por la banda izquierda. En la enésima subida por su banda Gayà logró, tras rebotar en un defensa pepinero el 1-1.
El público se enfureció y el Valencia CF también. Batshuayi, primero, y Gameiro después, debieron culminar la remontada, pero el francés no está fino y Cuéllar le volvió a ganar el mano a mano. Sería el epitafio de un encuentro en el que el Valencia demostró una vez más tener la pólvora congelada.