El Valencia CF fue incapaz de ganar al Leganés en el debut de Celades en Mestalla. Fue un Valencia-Leganés que quedó resuelto en la primera parte con los goles de Dani Parejo, otra vez de penalti, y de Óscar. El duelo, marcado por las polémicas decisiones de Peter Lim acabó como empezó: con protestas contra el máximo accionista. La realidad es que el equipo no jugó bien y no pudo superar al colista.
El duelo comenzó con calor en la grada y en el campo. 31 grados marcaba la temperatura y alguno más el nivel de cabreo de la hinchada con Peter Lim, al que le pidió que vendiera y se fuera en el instante inicial antes del comienzo. Luego, fútbol y el sello de Celades sobre el campo que ya se deja notar. De nuevo 1-4-4-2 pero con esa variante que se convierte en 1-4-3-3 cuando ataca el equipo. Repetía once el técnico catalán salvo Guedes, que regresaba a la titularidad tras el banquillazo en Champions y Maxi, por fin titular tras dos duelos haciéndolo bien cuando salía como suplente.
La primera ocasión clara, sin embargo, fue del Leganés. Un cabezazo que obligó a una buena estirada de Cillessen. Los madrileños no le perdían la cara a un Valencia que parecía un gigante dormido.
Rodrigo escorado a la derecha parece que pierde influencia en el juego, pero en una arrancada suya dribló rivales hasta que fue derribado en el área por Rubén Pérez. Estrada no lo dudó, aunque el derribo parecía dudoso, y pitó penalti. El VAR concursó para darle la razón al colegiado tres minutos después. Parejo no falló y puso en ventaja a los valencianistas.
La réplica llegó a balón parado. Óscar estrelló el balón en el poster de la meta de Cillessen. Los ánimos, caldeados contra Lim, Tebas, los horarios y el mal juego se caldeaban poco antes de la primera media hora a pesar de que el equipo ganaba.
El Leganés empató y aunque parecía fuera de juego, el gol de Óscar subió al marcador después de que el VAR lo diera por válido. Empataba el colista y la temperatura subía en Mestalla. Las protestas dieron paso al letargo que rompió una nueva jugada ensayada de la factoría Celades. Parejo amagó el disparo y e la cedió a Coquelin que probó suerte desde la frontal. Ahí se acabó la primera mitad de este Valencia-Leganés.
Con el Leganés encerrado, el Valencia dominaba pero de forma infructuosa. En una llegada Gayà la puso bien para Maxi Gómez, pero su remate en plancha no encontró el gol. Sin embargo, el lateral de Pedreguer se resintió de un pinchazo y tuvo que ser sustituido. Serio contratiempo ante la acumulación de partidos.
Celades aprovechó el tirón para sentar a Maxi Gómez y sacar a Kangin Lee, recibido con aplausos. Su primera jugada terminó en córner a favor. Es un chaval que tiene algo distinto. Se ve, aporta cosas nuevas y el equipo lo agradece. Con media hora por delante el Valencia lo intentó, tenía embotellado a su rival, pero no encontraba el camino del gol. Y para ello, Celades exchó mano de Ferran Torres.
Con el de Foios en el campo, a balón parado el Valencia volvió a inquietar al meta Juan Soriano. Esta vez, sin embargo, el remate de Garay lo sacó Silva en la línea con la mano pegada en el pecho. Instantes después Rodrigo falló en línea de gol. Un buen centro del extremo de la cantera. Mestalla se echaba las manos a la cabeza.
El calor y la defensa del Leganés hacían que la tensión y la temperatura subiera en Mestalla. Cillessen evitó la victoria pepinera en la última jugada, pero no la pitada monumental, la pañolada y los pitos a la propiedad. El equipo, fue despedido con una ovación desde el centro del campo. La crisis sigue abierta.