Rodrigo, ni fichaje, ni amenaza para el Wanda

Rodrigo Moreno ha vivido su verano más convulso desde que viste la camiseta del Valencia CF. El Atlético se lanzó a por su fichaje y la cúpula valencianista dio el visto bueno, por lo que el delantero hizo las maletas, se despidió de sus compañeros y se preparó para viajar a Madrid a enrolarse en las filas del conjunto de Simeone. Ahora, más de dos meses después, el delantero sigue en el club de Mestalla y tampoco visitará el Wanda ni tan siquiera como amenaza. El punta, que estaba en racha tras su último gol con España con el que La Roja se clasificó para la Eurocopa 2020, se queda en tierra por lesión.

Todo se torció por la falta de efectivo del equipo madrileño, que esperaba la venta de Correa para poder acometer el fichaje, y la operación se frenó en seco. Todo se basaba en el triángulo de Mendes. André Silva debía abandonar la disciplina del Milán para que los italianos pudieran cerrar el fichaje del delantero argentino del Atlético y, una vez con la liquidez suficiente, los del Cholo podrían pagar los 60 millones y adquirir los servicios de Rodrigo Moreno.

El cierre del mercado de fichajes solo era el comienzo

Finalmente, ninguna operación se pudo llevar a cabo y Rodrigo pasó de despedirse de sus compañeros para fichar por el Atlético a seguir vistiendo la elástica del Valencia.

Sin embargo, el fin del culebrón de Rodrigo Moreno dio paso al abrupto cese de Marcelino García Toral, la llegada de Celades, las polémicas de Anil Murthy y las críticas de la afición por la gestión de Meriton. 

Los últimos resultados del Valencia han calmado las aguas en lo deportivo, momento que ha aprovechado el delantero español para analizar su frustrado fichaje por el Atlético de Madrid: ''Era una situación que la veía bien. El club también lo consideraba y así me lo había transmitido. Tampoco le doy más importancia, aunque ese fue un momento complicado'', aseguraba el atacante.

''No fue una desilusión quedarme en el Valencia o no fichar por el Atlético, no me he muerto ni nada parecido. Estoy muy bien donde estoy y vamos a seguir peleando por los objetivos'', afirmaba Rodrigo sobre sus sensaciones.

Ahora, casi dos meses después del fin del culebrón, tampoco visitará el Wanda, ni como fichaje, ni como amenaza. Se queda en tierra por una inoportuna lesión.