Carlos Soler no ha recaído de su lesión en el tobillo. El centrocampista, que sintió unas molestias ante el Sevilla que obligaron a Celades a sustituirle, ha realizado las pruebas pertinentes para dictaminar el alcance de la lesión a lo largo de la mañana, y los resultados desvelan que, por fortuna para el Valencia CF, no ha sufrido una recaída de la lesión que le tuvo casi dos meses alejado de los terrenos de juego.
De hecho, fuentes del entorno del jugador aseguran que está bien, que son molestias leves y que no estará mucho tiempo fuera de la dinámica. Hoy no ha entrenado, y es poco probable que entre en la convocatoria ante el Espanyol, pero poco a poco irá recuperando la forma. Además, su mismo entorno entiende que, tras volver de una lesión ligamentosa como la que sufrió el pasado agosto, es normal que se sientan molestias al realizar esfuerzos como el del otro día ante los hispalenses. El canterano realizó mucho juego defensivo en una zona que no es habitual para él.
Ante el Sevilla jugó en la posición más atípica posible. Si bien en sus tres primeros partidos (Atlético, Lille y Osasuna) jugó como interior derecho, al igual que en sus dos últimas temporadas, ante el Sevilla partió desde la izquierda, a pierna cambiada.
Carlos Soler no se encontraba y Celades, en un intento de sumar efectivos en el ataque, cambió al centrocampista por Manu Vallejo, desplazando a Kangin Lee a la banda izquierda. Sin embargo, una decisión que parecía técnica se desvaneció al saberse que Soler estuvo aplicando hielo a su tobillo, ese que tiene en vilo al valencianismo en los últimos meses y que sigue generándole molestias. Sin embargo, Soler no sufre una recaída y volverá a la dinámica con el grupo en los próximos días.